La primavera es la estación favorita de muchos y la época del año en la que, según datos de la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética (SECPRE), se realiza en torno al 60% de las demandas de intervenciones quirúrgico estéticas en las consultas de nuestro país.
De este modo, se confirma todo un clásico, el que ésta es la época del año en la que dicha especialidad, profesionales y clínicas, mayor demanda tienen. Lo cual, a su vez, les obliga a estar preparados para la misma.
Pero, ¿cuál es el motivo de estas cifras? Se reduce a algo muy sencillo. "Que los tiempos de postoperatorio de las intervenciones más demandadas en esta época del año, ya sean de contorno corporal y/o facial, pueden completarse adecuadamente y a tiempo para el verano", señalan los especialistas.
Clásicos de primavera
No obstante, también es cierto, que existen intervenciones recomendadas especialmente en primavera. ¿Cuáles son?
Uno de los clásicos de la estación que precede al verano es la liposucción, técnica con la que se remodela la silueta y se consigue una piel firme y elástica.
Otra es el aumento de pecho, la cirugía que permite mejorar el tamaño, la forma del pecho y corregir una asimetría entre ambas mamas, aunque el método de implantación, la posición y tipo de prótesis dependerá de las preferencias del paciente, de su anatomía y de la recomendación del cirujano.
También está la abdominoplastia, una intervención que consiste en la resección de un segmento de piel y grasa abdominal, a la vez que se restaura la musculatura de la pared del abdomen, de forma autóloga o con mallas de distintos materiales.
Y otro clásico de la cirugía plástica, la rinoplastia, que sirve para mejorar aspecto de la nariz, modificando la punta, el perfil o la anchura de la misma ya que su alteración es una de las que más problemas psicológicos causa.