Llega el tratamiento L-RPF, una novedad que permite regenerar tejido de forma más rápida reduciendo las posibilidades de efectos secundarios. Funciona extrayendo el plasma de la sangre para, tras un exhaustivo procedimiento, generar membranas de tejido que ayudarán a que la creación de hueso y encía se acelere exponencialmente.
En la Clínica Curull utilizan este tratamiento indicado para las personas que tienen el hueso deteriorado o hueso insuficiente y quieren colocarse implantes.
La membrana obtenida es autóloga, lo que elimina cualquier posibilidad de transmisión de enfermedades. El tratamiento L-RPF se utiliza, sobre todo, para combatir numerosos problemas y enfermedades dentales de manera más rápida y eficaz.
Sus aplicaciones son en los injertos postextracción, en la regeneración ósea, en el tratamiento de defectos periodontales y de furca y en procedimientos endodónticos, entre otros tratamientos.
Entre sus ventajas destaca su protocolo simple y económico. "Es rápido, ya que las membranas se preparan en 20 minutos y se mantienen a temperatura ambiente durante aproximadamente tres horas", explica la doctora.
Además está libre de productos químicos añadidos y es 100% autólogo para así evitar la transmisión de enfermedades. Contiene gran cantidad de fibrina, plaquetas y leucocitos. Incorpora un 97% de las plaquetas y más de un 50% de los leucocitos extraídos del coágulo de plasma inicial.
Cabe destacar que la membrana finalmente obtenida es autóloga, lo que elimina cualquier posibilidad de transmisión de enfermedades.Proporciona a la herida células pluripotenciales sanas y reduce el sangrado en las heridas, muy importante en pacientes con problemas de anticoagulación. Mientras que mejora el proceso posoperatorio, ya que mitiga el dolor y la inflamación.
La Clínica Curull está a la vanguardia en tratamientos y técnicas bucodentales para mejorar la salud y el bienestar de sus pacientes. La implantación de este tipo de tratamiento hace posible que personas con problemas en los tejidos encuentren una solución.