Hoy recabamos la opinión de la doctora Gema Pérez Sevilla, licenciada en medicina y cirugía, con especialización en cirugía maxilofacial y oral, experta en medicina y cirugía estética, y en antienvejecimiento y longevidad, para abordar una cuestión recurrente y que altera la vida de quienes la padecen.
Pérez Sevilla, toda una figura del abordaje facial. Ha sido reconocida por la Ministra de Sanidad como la mejor Médico y Cirujano Estética Facial en España en 2019. Y fue la médica especialista más joven de España en el acceso MIR 1999.
A lo largo de sus más de 20 años de trayectoria profesional se ha dedicado exclusivamente a tratamientos del rostro, lo que le ha permitido una gran especialización en este campo, un mayor conocimiento y experiencia.
La doctora Pérez Sevilla, que cuenta con 5 técnicas propias patentadas, tiene su propia clínica en Madrid. Por supuesto, la rosácea no le es nada desconocida, sino todo lo contrario...
¿Qué es la rosácea?
Es una afección inflamatoria crónica de la piel que ocasiona enrojecimiento, vasos sanguíneos visibles, sensación de quemazón y en ocasiones granitos o pústulas.
Es bastante común en pieles más claras, finas y sensibles, y también en mujeres (aunque los hombres también pueden padecerla), especialmente a partir de la madurez.
Afecta al rostro, principalmente mejillas, nariz y frente, provocando un efecto antiestético, además de molestias.
Causas de la rosácea
Se desconocen las causas de la rosácea, pero hay factores que propician su aparición, como hereditarios o el tipo de piel.
También hay otros ambientales como los cambios repentinos de temperatura, climáticos (frío o calor), estrés, algunos cosméticos, bebidas o cambios hormonales. En invierno, la rosácea puede empeorar por la bajada de temperaturas.
Tipos de rosácea
- Eritematosa-telangiectásica (Cuperosis): enrojecimiento del centro de la cara que puede aparecer de forma brusca, con inflamación de la piel que tiene gran sensibilidad al tacto y presentar sequedad.
- Pápulo-pustulosa: con pequeñas pústulas o granos que recuerdan al acné, aunque sin inflamación ni pus. La piel tiene aspecto graso y es muy sensible.
- Rosácea fimatosa: engrosamiento de la piel al soportar una inflamación durante un tiempo prolongado. La piel se ve rugosa, con el poro muy dilatado, se ven arañas vasculares rotas y bultos internos. Suele darse en varones y especialmente en la nariz (Rinofima), pero también puede aparecer en orejas, frente, barbilla o párpados.
Tratamientos
Para lograr el éxito "hay que combinar diversos tratamientos, además de que el paciente debe adoptar unos hábitos de alimentación, higiene y estilo de vida que ayuden a mejorar el aspecto de la piel". La doctora Gema Pérez Sevilla aconseja combinar:
- Tratamientos tópicos: cremas con fármacos como la Ivermectina, que nos ayuden a disminuir la cantidad de Demodex, ectoparásito relacionado con la rosácea, combinadas con una correcta selección de cosméticos y productos de higiene que nos ayuden a reforzar la función barrera de la piel, así como a calmar su irritación. Podemos introducir también dosis bajas de retinol para mejorar los resultados.
Se desconocen las causas de la rosácea, pero hay factores que propician su aparición, como hereditarios o el tipo de piel.- Antibióticos orales: específicos para la piel, como azitromicina o tetraciclinas, que ayudan a controlar los brotes más graves bajando la inflamación.
- Tratamientos con luz intensa pulsada (IPL) y láser vascular: podemos utilizar estos tratamientos por separado o combinados para mejorar la salud de la piel, cerrando los vasos dilatados, mejorando manchas rojas y marrones, e incluso flacidez y deshidratación. Conseguiremos unificar el tono de la piel y darle luminosidad.
- Isotretinoína: se trata de un derivado sintético de la vitamina A que ha demostrado tener una gran eficacia en el control de esta patología. Se administra por vía oral y en dosis muy bajas para minimizar sus efectos secundarios. Durante el tratamiento es imprescindible evitar el consumo de alcohol, así como hacer un seguimiento médico de hígado y colesterol a través de analíticas de sangre. Este tratamiento es eficaz para casos moderados o severos si está en combinación con otros, orales o tópicos, para poder atacar todas las causas. Durante el tratamiento con isotretinoína es fundamental evitar quedarse embarazada puesto que uno de sus principales efectos secundarios es la malformación fetal.