Tras el verano, los rayos UVA y los UVB pueden ser especialmente nocivos debido a la sobreexposición solar. Los rayos de sol promueven la aparición de las temidas manchas, y las exposiciones prolongadas pueden hacer que éstas aparezcan o se acentúen de manera inevitable. Además, la piel se muestra más apagada, deshidratada y con falta de luminosidad.

“A corto plazo pueden provocar quemaduras solares y desencadenar reacciones de fotosensibilización. Las quemaduras solares severas acompañadas de ampollas, sobre todo durante la infancia y la adolescencia, son determinantes tanto en la aparición del melanoma maligno en la edad adulta como en el envejecimiento prematuro de la piel. Recuperar la belleza de nuestra piel, rehidratándola, exfoliándola, regenerándola y eliminando las manchas tras los meses de verano, es posible, pero precisamos de tratamientos específicos y personalizados, que deben ser llevados a cabo por profesionales experimentados”, comenta la Dra. Natalia Ribé, especialista en Medicina Estética, directora médica del Institut Dra. Natalia Ribé y Ambassador de IBSA Derma Iberia.

Ácido hialurónico, el ingrediente estrella

Los principales beneficios del ácido hialurónico son su capacidad para mejorar la piel y su alto poder para retener el agua. Estas dos características hacen de ella una sustancia clave para hidratar y dar volumen a la piel, por lo que es un complemento ideal en los tratamientos de rejuvenecimiento facial y para tratar los problemas cutáneos relacionados con el envejecimiento y factores ambientales externos como la sobreexposición solar. Además, al ser una sustancia que nuestro cuerpo fabrica, tiene un bajo grado de efectos secundarios y no provoca ningún tipo de alergia.

Existen diferentes tratamientos a base de ácido hialurónico ideales para prevenir y también combatir el fotoenvejecimiento con múltiples beneficios de acuerdo con cada necesidad. La Dra. Natalia Ribé recomienda los siguientes:

» Bio-remodelación y efectos tensores inmediatos. A través de un ácido hialurónico ultrapuro de grado farmacéutico, basado en complejos híbridos cooperativos obtenidos gracias a la tecnología Nahyco®, patentada por IBSA, que utiliza un proceso térmico para unir cadenas de ácido hialurónico de diferentes pesos moleculares, que contrarresta la laxitud de la piel mientras remodela el rostro y mejora su elasticidad.

» Piel regenerada y despigmentada. Por medio de un peeling químico donde se aplican diversos ácidos orgánicos específicos, según la zona a tratar, se estimulan las diferentes capas de la piel mediante una ligera exfoliación proporcionando como resultado una piel regenerada y despigmentada. Se puede aplicar en el rostro, cuello y escote, manos, contorno de ojos y labios, y es ideal para corregir los daños causados por la exposición solar.

» Restructurar e hidratar la dermis. Esta técnica está indicada para las pieles más maduras y se realiza mediante infiltraciones subcutáneas que estimulan los fibroblastos, lo que hace que la piel esté más hidratada y jugosa. Son a base de ácido hialurónico, agarosa, vitaminas, minerales, ácidos nucleicos, aminoácidos, coenzimas, antioxidantes y ácidos grasos, que se recomiendan para tratar el envejecimiento de cuello y escote y regenerar la piel a profundidad.  Se caracteriza por su viscosidad y alta elasticidad, garantizando una óptima integración en el tejido.

» Rejuvenecer la dermis superficial y media. A partir de un complejo vitamínico con ácido hialurónico, las pieles más jóvenes afectadas por el estilo de vida o la edad pueden lucir más hidratadas. Se recomiendan una media de 3 sesiones, con una separación de 2, 3 o 4 semanas, dependiendo del estado de la piel.

» Corregir manchas, arrugas, cicatrices y estrías. Se trata de un dispositivo no invasivo que permite recuperar la piel tras los excesos del verano mediante una estimulación de la dermis penetrando rápidamente mediante la activación de un proceso regenerativo real, por lo que resulta ideal como biorrevitalizante cutáneo, consiguiendo mejorar visiblemente no sólo manchas, sino también arrugas, cicatrices y estrías, luciendo una piel con tono uniforme y luminosa.

“Un abordaje 360º en la rutina de cuidado de la piel es esencial para recuperar la piel tras los meses de verano y poder lucir radiante en otoño. La limpieza e hidratación se debe realizar siempre con productos adaptados a la tipología de piel y recomendados por expertos, sin olvidar la protección solar. Además de tener una buena alimentación con frutos rojos antioxidantes, frutas y verduras en general, no ingerir alcohol ni fumar, hacer deporte moderado y beber agua en abundancia, es ideal complementar con nutricosméticos que cuiden la piel desde dentro con antioxidantes, coenzima Q10 y colágeno, como las cápsulas Viscoderm Pearls de Ibsa Derma”, concluye la Dra. Natalia Ribé.









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