El centro Slow Life House ha añadido a su amplia gama de servicios un nuevo tratamiento, denominado Mesostructure, que consiste en la asociación de ácido hialurónico a un complejo dermoreestructurante para regenerar, hidratar y redensificar la piel desde el interior a través de tres sesiones de mesoterapia facial que aumentan la producción de fibrilina.
Especialmente indicado para pieles apagadas, deshidratadas, de textura irregular y con falta de densidad, el procedimiento consigue regenerar la piel en profundidad, hidratarla intensamente y protegerla frente a la acción de los radicales libres.
La reincorporación a la vida diaria tras el protocolo 'Mesostructure' es inmediata, pero habría que evitar el sol y los rayos UVA los días posteriores al tratamiento.La clave está en la infiltración de pequeñas dosis de ácido hialurónico, combinado con un complejo dermoreestructurante que contiene aminoácidos, antioxidantes y vitaminas, y que es totalmente biocompatible y reabsorbible. El protocolo consigue inducir la reestructuración de la dermis y un alto grado de regeneración celular, aumentando de la producción de colágeno tipo IV y de fibrilina, una glucoproteína esencial para la formación de fibras elásticas.
Estas sustancias son las responsables del efecto tensor del tratamiento y de la mejora de la cohesión de la piel, observándose asimismo una importante mejora a medio y largo plazo en los niveles de hidratación cutánea. Los estudios realizados reflejan hasta 15 veces más glucosaminoglicanos en la epidermis, y una alta protección antioxidante que permite a la piel enfrentarse bien al cambio de estación.
En cuanto al funcionamiento del protocolo, que dura unos 30 minutos, primero se limpia, desmaquilla y desinfecta la piel, sin necesidad de aplicar anestesia, ya que el activo contiene lidocaína. Tras ello se realizan infiltraciones mediante la técnica de la mesoterapia, depositando pequeñas dosis del activo por todo el rostro y el escote. Con resultados desde la primera sesión, la recomendación de Slow Life House es efectuar tres sesiones en un plazo de nueve semanas, evitando el sol y los rayos UVA tras el tratamiento, para evitar irritación, inflamación o microhematomas.