Éste es uno de los interesantes datos de la encuesta My Power de MaiLi realizada a nivel mundial entre más de 10.000 mujeres, y que sitúa a las españolas como las que menos complejos tienen a la hora de reconocer abiertamente su intención de recurrir a un tratamiento de relleno dérmico para verse mejor.

La doctora Paloma Borregón, dermatóloga y embajadora de MaiLi ratifica estos datos y nos desvela por qué cree que son tan positivos.

Rellenos dérmicos, en la mente de más de 1/3 de las mujeres españolas

Teniendo en cuenta que más del 61% de las mujeres españolas ha recibido alguna vez comentarios negativos, trolls o abusos (en línea o en persona) sobre su aspecto físico, no es de extrañar que muchas se planteen retoques estéticos.

Aunque nunca lo hayan hecho, sí han pensado alguna vez en someterse a tratamientos inyectables de relleno dérmico un 36,64% de las españolas. Y aunque más de un 31% no se lo ha planteado aún, sí reconoce podría planteárselo en un futuro.

El 13,87% de las mujeres españolas ya se han sometido a tratamientos inyectables de relleno dérmico (como relleno de labios, ojeras u otros).

Según la doctora Paloma Borregón, “un factor a tener muy en cuenta es que en los medios de comunicación y en las redes sociales cada vez más mujeres ‘salen del armario’ y reconocen que se han hecho algún retoque sin miedo al qué dirán”.

Y las que no... ¿De qué tienen miedo?

Las razones son muy variadas y estos son los motivos que llevan a las mujeres españolas a posponer o descartar la posibilidad de someterse a rellenos dérmicos.

  • El precio preocupa al 63,17% de las españolas.
  • Casi el 60% tiene miedo a que no le guste el resultado.
  • Más de un 43% alega preocupación por la seguridad del tratamiento.
  • Que no sea eficaz le preocupa a 1 de cada 3 mujeres.
  • La preocupación por las molestias posteriores es la causa en el 23,62% de los casos.
  • Al 19,22% les preocupa que la clínica sea de confianza.

Sin embargo, solo al 9,91% de las mujeres españolas les frena en la decisión lo que digan los demás o los juicios de otras personas. Es el porcentaje más bajo de todas las nacionalidades situándose las británicas y las mujeres de Emiratos Árabes a la cabeza con un más de un 16%.

Como señala la doctora Borregón, “la pandemia marcó un antes y un después. Nos hemos digitalizado más y hemos normalizado los tratamientos de medicina estética como nuestro gran aliado para envejecer mejor. Mi percepción es que cada vez viene más gente a la consulta y no tienen tanta necesidad de esconderse, incluso a veces vienen con amigas o madres e hijas y se hacen tratamientos juntas”.

Contarlo o no contarlo

Cerca de la mitad de las españolas lo compartiría sin problemas con el resto de las personas (un 47%). Es una cifra que llama la atención si se compara con la media mundial del 38.58% del resto de países encuestados.

Para la doctora Borregón, “se trata de todo un avance y es la misma sensación que experimenta en su día a día en la consulta, “la demanda de medicina estética cada vez es más alta y sobre todo en el caso de los rellenos”.

Se lo contarían solo a amigos y familiares de confianza más del 34%.

Sólo lo ocultarían el 6,94%.

La dermatóloga insiste en que “por desgracia aún hay un porcentaje de mujeres que no dicen nada -y a veces ni siquiera a sus parejas- por miedo a que las juzguen y a que opinen sobre ellas”.

Sentirse juzgadas, el principal obstáculo

Más del 97% de las españolas cree que se juzga socialmente a las mujeres por someterse a tratamientos estéticos que alteran su aspecto.

De hecho, a más del 66% de las españolas que han recurrido a ellos, las han juzgado negativamente o las han insultado por haberse sometido a tratamientos estéticos.

Por ese motivo, al 83% de las mujeres que se han sometido a estas intervenciones les preocupa lo que los demás puedan pensar sobre su decisión de modificar su aspecto mediante tratamientos inyectables de relleno dérmico.

Curiosamente, esta preocupación baja, hasta el 65%, en aquellas personas que, aunque no se han sometido a tratamientos de relleno dérmico inyectable, han considerado la posibilidad de someterse a ellos o podría considerar la posibilidad de someterse a ellos en el futuro.









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