Desde hace unas décadas, los grandes avances en tratamientos con láser han conseguido que se puedan mejorar y curar muchas patologías del suelo pélvico, logrando que el tejido vaginal aumentase la producción de colágeno. De esta forma, las mujeres que habían visto cómo la elasticidad de la zona íntima se había deteriorado a consecuencia de alguna alteración hormonal o un parto, han podido recuperar el tono muscular y la sensibilidad perdida.

La plataforma 'Juliet', de Cutera, permite tratar a los pacientes con contraindicaciones para la cirugía y la terapia hormonal al ser mínimamente invasivo, no quirúrgico, no hormonal y sin dolor.

Lejos de ser un procedimiento estético, la regeneración vaginal busca corregir problemas funcionales y recuperar la calidad de vida de la mujer. El doctor Santiago Palacios, director del Instituto Palacios, Salud y Medicina de la Mujer, señala que existe una mejoría de hasta un 90% en los casos de atrofia vulvo vaginal y de un 60- 70% en los casos de incontinencia urinaria de esfuerzo y síndrome de hiperlaxitud vaginal. De hecho, todas estas patologías son bastante comunes en mujeres de diferentes edades y se suelen agravar con el tiempo, de manera que no son temporales y continuarán si no se combaten.

Cuándo se recomienda el tratamiento

Ante las situaciones de atrofia vulvo vaginal que no responden a los hidratantes vaginales, estrógenos locales o, incluso, un modulador selectivo de los receptores estrogénicos, los tratamientos con láser "pueden y deben ser una alternativa". "En casos de incontinencia de esfuerzo, leve o moderada, cuando los ejercicios específicos de suelo pélvico no dan los resultados necesarios, y antes de una cirugía, la realización de un láser vaginal se puede recomendar como solución intermedia".

El tratamiento también puede resultar enormemente beneficioso para aquellas mujeres que acaban de ser madres. Tras un parto la vagina se distiende y causa una serie de síntomas entre los que se hallan la incontinencia urinaria, sensaciones de relajación de vejiga y recto, o falta de sensibilidad en las relaciones sexuales. Si después de seis meses de dar a luz y haciendo ejercicios de suelo pélvico no se ven resultados de mejora, el láser vulvo vaginal es la solución para acabar con esta alteración si no se quiere someter a una intervención quirúrgica.

Revolucionar la salud íntima femenina

Dentro de la tecnología para tratamientos íntimos, la plataforma Juliet, de Cutera, ha revolucionado la salud íntima femenina. Se trata de una técnica no invasiva diseñada para acabar con los síntomas tales como picor genital, irritación, lubricación vaginal deficiente, sequedad vaginal e incluso dolor durante el coito. Sin riesgo de efectos secundarios y un período de recuperación mínimo, el láser Juliet utiliza un procedimiento similar al utilizado en el rejuvenecimiento facial. La energía lumínica se aplica directamente en el tejido, estimulando la formación de colágeno y favoreciendo la renovación de la piel, que gana grosor y suavidad.

La rápida atenuación de los síntomas unido a las ventajas mencionadas anteriormente consigue que cada vez más mujeres confíen en este procedimiento al ver que sus efectos beneficiosos se mantienen en el tiempo, incluso una vez finalizado el tratamiento. "Una paciente contenta con sus resultados es la mejor manera de demostrar la utilidad de esta técnica, y así está sucediendo. La demanda es exponencial y, por ello, debemos estar preparados para darle una respuesta profesional adecuada", explica el doctor Palacios.









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