Antes de que acabe, ¡aviso! La depresión posvacacional no es lo único a lo que hay que enfrentarse cuando se termina el verano. Durante los meses más calurosos del año, la piel, por mucho que se proteja con filtros, se ve expuesta a una radiación solar intensa que acelera su fotoenvejecimiento. El resto de factores externos típicos de estas fechas (aire acondicionado; excesos en la dieta; cloro de las piscinas o sal del mar...) empeoran aún más esta condición.
La hiperpigmentación, es decir, la aparición de manchas nuevas o la intensificación de las existentes, es quizá el signo más conocido de ese fotoenvejecimiento. No en vano, afecta a una de cada tres mujeres; alcanzando al 90% de ellas a partir de los 50 años. Pero no es el único. Los excesos estivales también pasan factura en forma de deshidratación, aspereza, falta de elasticidad, arrugas más marcadas e, incluso, afinamiento. Por todas estas razones, el final del verano es el mejor momento para redensificar nuestra piel.
Tratamiento de redensificación de laboratorios Teoxane, mínimamente invasivo
El tratamiento de redensificación de laboratorios Teoxane es un protocolo mínimamente invasivo, en el que se introduce mediante microinyecciones en la dermis -cara, cuello y escote- un complejo dermorestructurante. La clave reside en su composición, que combina un ácido hialurónico no reticulado con 14 nutrientes de grandes propiedades para la piel.
Efecto antioxidante
Los antioxidantes son el arma más efectiva para combatir el fotoenvejecimiento cutáneo. Su acción neutraliza la oxidación celular provocada por los radicales libres que se desencadenan con la radiación UV. Precisamente, la Redensificación de Teoxane destaca por su efecto antioxidante.
Un beneficio que actúa en sinergia con sus propiedades reestructurantes de regeneración celular y una hidratación intensa. Se trata de una triple acción que logra redensificar la dermis.
¿En qué se traduce? Mejor calidad de la piel, quedando más suave, tersa y luminosa; líneas de expresión y manchas atenuadas; jugosidad y vitalidad. Y todo con un resultado muy natural. Una de las claves es que se emplea un ácido hialurónico muy similar al generado por nuestro organismo, y de alto peso molecular, no reticulado, que aporta hidratación e ilumina la piel sin dejar volumen ni relleno a las zonas tratadas.
La Redensificación se convierte así en el tratamiento estrella de final del verano. Resulta muy interesante tanto para mujeres como para hombres y se puede aplicar a cualquier edad, incluso en pieles jóvenes para prevenir, precisamente, el temido fotoenvejecimiento.