El tratamiento Recosma repara directamente la epidermis de la piel. Además de realizar micro perforaciones en las fibras que estimulan el colágeno interno de la piel, destruye las células envejecidas y tejido cicatricial. Y lo hace a una temperatura constante sin calentarse.

Recosma favorece que la piel regenere, penetrando a máxima profundidad y creando células funcionales jóvenes, Las capas internas donde actúa el láser frío siguen haciendo su función defensiva mientras se realiza el tratamiento y no se daña la piel exterior. El resultado es una piel renovada más suave y tersa, sin arrugas, consiguiéndose el llamado y deseado efecto lifting. Pero no solo en lo referido a facial, sino también en corporal. También párpados y contorno de ojos.

El procedimiento es indoloro, y coadyuva a un procedimiento activo de exfoliación de la capa externa de la piel, que dura aproximadamente entre 2 y 3 días.

Los resultados son inmediatos y se van incrementando con el paso del tiempo. Al cabo de dos semanas, es cuando la piel ya se ha exfoliado y las nuevas capas ya están en la superficie. La renovación total se produce al cabo de 3 meses después de realizarse el tratamiento. A partir del sexto mes es cuando aparecen los resultados más notorios de todo el procedimiento y entonces solo se necesitaran entre dos y tres sesiones para reforzar el efecto si se precisa.

El efecto del rejuvenecimiento Recosma es permanente, la piel rejuvenece por completo y se ralentiza el proceso de envejecimiento.

El láser usado es el Herbio Jack, que forma parte del sistema láser Multiline, propio de Linline. Tiene una frecuencia adecuada para actuar donde se precisa de forma selectiva.









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