"Calidad significa hacer
lo correcto incluso cuando
nadie está mirando".
Henry Ford, famoso empresario
estadounidense creador de la
mítica Ford Motor Company
(1863-1947).
La última iniciativa que lucha por la seguridad de los pacientes de cirugía estética y, por ende, contra el intrusismo en esta rama de la medicina, es un nuevo mecanismo de seguridad y control creado por la American Board Of Cosmetic Surgery (ABCS). Una nueva forma para que los pacientes identifiquen a un cirujano con un enfoque prioritario en su seguridad.
Así, los cirujanos plásticos reconocidos, ya inscritos a esta entidad, deberán aprobar un examen ad hoc, especializado en seguridad del paciente, además de aportar distintas pruebas y superar varios exámenes y controles. Del mismo modo, serán identificados por cualquier persona que consulte y se informe de manera previa a una intervención de cirugía estética, plástica y/o reconstructiva gracias al distintivo CSPS (Certificación de Seguridad del Paciente en Cirugía Estética).
Lo cual nos coloca ante una indiscutible realidad. La cirugía estética, con cada vez más número de intervenciones a escala mundial, no es algo banal tal y como se pudiera desprender de declaraciones y campañas de determinados personajes y sus selfies de visitas millonarias. Todo lo contrario, pasar por un quirófano por motivos estéticos devolverá la autoconfianza y la felicidad, pero solo si no se convierte en un 'grave peligro para la salud', de manos de intervenciones fraudulentas y personal no autorizado y/o correctamente supervisado.
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