Tener las orejas prominentes, conocidas como 'orejas de soplillo', supone uno de los mayores complejos estéticos entre adultos y niños. Las personas que presentan este tipo de orejas, han de convivir con comentarios constantes que afectan a su día a día. Para superar los complejos asociados a este problema estético, el Dr. Óscar Junco propone la otoplastia, una intervención de pronta recuperación que mejora el aspecto de las orejas y a la que se pueden someter adultos y niños.
En qué consiste
Mediante la otoplastia, se mejora el aspecto de las orejas según las necesidades de cada paciente. Durante la intervención, estas se recolocan hacia una posición más próxima a la cabeza. Mediante una pequeña incisión, el Dr. Junco da forma al cartílago. Generalmente, la intervención es rápida y suele durar entre una hora y una hora y media. La cicatriz queda oculta detrás del pabellón auricular y el aspecto general de las orejas mejora desde el primer momento.
El invierno es la estación ideal para someterse a este tipo de intervención ya que requiere llevar una banda elástica en la cabeza durante el posoperatorio para acabar de fijar la nueva posición de las orejas y evitar la entrada de suciedad. Así, también se consigue evitar la exposición solar para asegurar una mejor cicatrización.
Además de recolocar las orejas prominentes, la otoplastia también soluciona otros problemas. De hecho, esta cirugía está indicada en caso de oreja contraída, en copa u oreja con lóbulo alargado o rasgado.
Otoplastia en adultos
Las orejas prominentes afectan por igual a hombres y mujeres. Sin embargo, los hombres acostumbran a llevar el pelo corto y eso no permite disimular las orejas con el peinado. Por ello, el complejo suele ser mayor en varones, ocupando el quinto lugar en el ranking de operaciones masculinas según la encuesta La realidad de la Cirugía Estética en España 2017-2018, realizada a cirujanos plásticos miembros de la SECPRE.
Con la la otoplastia se reposicionan las orejas prominentes hacia una posición más próxima a la cabeza. Mediante una pequeña incisión, se da forma al cartílago.En las intervenciones de adultos, el Dr. Junco emplea anestesia local. Tras 60 minutos, aproximadamente, los pacientes se pueden ir a casa con un vendaje que sustituirán por una cinta elástica al día siguiente. La mayoría de los pacientes se pueden reincorporar al trabajo después de 5 días. A los 10 y 15 días, se retiran los puntos de sutura. Durante el periodo posoperatorio, es importante evitar cualquier actividad durante la que se puedan doblar las orejas y seguir las instrucciones que el Dr Junco recomienda a cada paciente.
Otoplastia en niños
Según estudios de la SECPRE, en torno al 50% de las intervenciones estéticas realizadas a menores en nuestro país son otoplastias, destinadas a corregir las 'orejas de soplillo'. Mientras tanto, la literatura científica todavía debate si este tipo de cirugías se deben considerar estéticas o reparadoras, dado que suelen estar justificadas desde el punto de vista médico por el sufrimiento psicológico asociado al mencionado trastorno.
El crecimiento de las orejas concluye a los siete años, momento en el que ya se puede realizar la otoplastia. El Dr. Junco recomienda que los padres vayan observando cómo es el comportamiento del niño en relación a sus orejas para percibir posibles complejos, que en muchos casos, se producen a raíz de las burlas de otros niños. No se debe insistir en la cirugía a no ser que el niño lo desee. En su consulta, el Dr. Óscar Junco ha detectado que los niños que se quieren operar, cooperan más durante la intervención y están más contentos con el resultado.
Además de las orejas prominentes, otros problemas se pueden solucionar con la otoplastia, como la oreja contraída, la oreja en copa o los problemas de lóbulos alargados o rasgados.Para las intervenciones en niños, el Dr. Junco recomienda que la intervención se realice bajo anestesia general. En niños mayores (a partir de los 12 años), es posible realizar la operación bajo anestesia local asociada o no a sedación.
La mayoría de los niños se hallan bien a las pocas horas de la otoplastia y pueden volver al colegio pasados siete días de la cirugía, siempre y cuando se tenga cuidado con las actividades físicas. El posoperatorio es similar al de los adultos: el mismo vendaje se coloca tras la cirugía y también se sustituye, después de uno o dos días, por una banda más ligera parecida a una cinta de pelo.