Casi la mitad de las mujeres españolas afirma que tras las ojeras, la mirada cansada y las patas de gallo son lo que más influye en la expresión de su mirada, según la SEME (Sociedad Española de Medicina Estética). Tal vez por eso, son las que más invierten en tratamientos para rejuvenecer la mirada si se compara con el resto de europeas.
Por ello, el Dr. Simón Dray acaba de crear el protocolo Open Eyes para rejuvenecer la parte del rostro que más denota el paso del tiempo, rápidamente y de forma mínimamente invasiva.
¿En qué consiste el protocolo?
Es un tratamiento realizado de manera totalmente personalizada. Los ojos caídos, los párpados con flacidez, la mirada cansada... Pueden manifestarse todos juntos o por separado, así que el Dr. Simón Dray realiza un protocolo "a la carta".
Técnicas utilizadas en los distintos tratamientos
» Suturas Silhouette Soft en la cola de la ceja.
Las suturas con conos de ácido poliláctico son, según el Dr. Dray, las únicas que sujetan de verdad, gracias al anclaje que proporcionan los conos, que no resultan agresivos y a la vez tienen una superficie de 360 grados, lo que les permite traccionar mejor. Además, estas suturas son bidireccionales, algo que también ayuda a tensar eficazmente. Aplicadas en la cola de la ceja las suturas Silhouette Soft consiguen abrir la mirada, rejuvenecerla y quitarle diez años de encima en una sola sesión.
» Ácido Hialurónico de última generación aplicado en puntos clave.
"Tiene que ser de tipo reticulado, tener gran elasticidad para conseguir mayor efecto lifting y de alta calidad y larga duración, como Perfectha", explica el experto.
» Técnica de la corona de la zona superior del rostro.
Se trata de un protocolo original del Dr. Dray para conseguir tensar el rostro sin recurrir al bisturí, de forma mínimamente invasiva y natural. "Consiste en microinfiltraciones en la zona del nacimiento del cabello, donde se situaría una corona, de forma que ningún pinchazo es visible. Se realiza con hidroxiapatita cálcica, que es un inductor del propio colágeno, o ácido hialurónico, que está presente en el organismo, en su versión altamente reticulada: ambos son materiales reabsorbibles y biocompatibles, sin efectos secundarios y sin dolor", dice el Doctor. El secreto de su efectividad está en la buena praxis: pinchar adeciadamente en los vectores tensores, tanto de músculo como de tejido, para lograr la tensión buscada.
Todos estos tratamientos se realizan en una sola sesión y no tienen efectos secundarios, salvo algún leve hematoma.
Los resultados son instantáneos y tienen un efecto progresivo gracias al inductor de colágeno.