Ancianos que quieren rejuvenecer la voz, transexuales que desean tener un tono acorde a su nueva identidad, profesores para imponer la voz de mando ante los alumnos o varones que, una vez superada la pubertad, siguen teniendo "voz de pito", son algunos de los candidatos de esta "cirugía estética" vocal.
Con la edad se produce una atrofia muscular generalizada, que afecta también a las cuerdas vocales, y que hace que se pierda potencia vocal, ha explicado el doctor Ignacio Cobeta, jefe del Servicio de otorrinolaringología del Hospital Ramón y Cajal de Madrid.
Llevar una alimentación sana, no fumar, hablar regularmente y practicar ejercicio para tener una adecuada capacidad pulmonar son algunas de las pautas que se deben seguir antes de llegar a la tercera edad para prevenir la pérdida de la capacidad vocal. Si ésta es leve puede bastar con ponerse en manos del logopeda para hacer rehabilitación, pero cuando la pérdida es notable hay que echar mano de la cirugía.
El doctor Cobeta ha explicado que la intervención es sencilla, se realiza con anestesia local y consiste en una infiltración de grasa del propio paciente o de alguna otra sustancia, con la que se da volumen a las cuerdas vocales y se aumenta la potencia de la voz.
Esta cirugía se hace principalmente en personas que tienen un tiempo de fonación corto, entre 6 y 7 segundos, muy por debajo de los más de 20 segundos durante los que una persona joven y sin atrofia vocal puede pronunciar, por ejemplo, la vocal "e" de manera ininterrumpida.
"Cuando está por debajo de siete segundos apenas se tiene capacidad para hablar por teléfono", ha señalado el doctor, quien ha resaltado el problema de aislamiento que supone para una persona mayor que vive sola.
El doctor Cobeta reconoce que este tipo de cirugía aun no es muy frecuente en España, quizá por desconocimiento, pero empieza ya a existir demanda por parte de personas activas, a las que el problema les produce aislamiento o les afecta en su calidad de vida.
Distintas razones para someterse a un cambio de voz
También es una opción para los que, por razones personales y profesionales, deseen tener una voz más potente. La cirugía de la voz puede actuar también sobre el tono, para hacerlo más grave o más agudo, algo que depende de cuánto vibren las cuerdas vocales.
El número de veces que vibran por segundo es lo que hace que se tenga la percepción de que se está hablando con un hombre o una mujer. Por debajo de 150 ciclos por segundo, la voz suena masculina y por encima tiene una resonancia más femenina, explica este experto.
Este tipo de cirugía es bastante común entre los transexuales, cuando el cambio de sexo es de hombre a mujer, ya que en este caso el tratamiento hormonal no produce cambios en la voz. Son personas de apariencia femenina que tienen la voz grave y a las que la cirugía puede ayudar, señala el doctor Cobeta. La intervención, también sencilla, consiste en acortar las cuerdas vocales para que vibren más veces por segundo y lograr así un tono más agudo. Prácticamente, el 70 por ciento de los transexuales se somete a una operación de estas características y, según la amplia experiencia de este otorrino, ocho de cada diez quedan "muy satisfechos".
Una intervención inversa -alargar las cuerdas vocales- es la que se realiza en los varones que siguen teniendo voz de pito después de haber pasado la pubertad, en la que ese trastorno es habitual. La cirugía en estos casos puede ayudar bastante a la autoestima del paciente.