A día de hoy disfrutar de información al instantes, se consigue a un golpe de clic. Sin embargo, existe paradójicamente, más desinformación que nunca.
El mundo de la medicina estética no es ajeno a este hecho, es tan amplio que muchas veces están más a la orden del día los mitos que las verdades.
Por ello, te invitamos a descubrir todo sobre una de las sustancias más comunes de esta especialidad, el ácido hialurónico. Contamos con ello con la reconocida doctora Paula Landi para descubrir cuáles de estas afirmaciones son verdad y cuáles son mitos, no solo para tu información, sino también muy importante, para que sepas desmontar algunas razones frente a tu paciente, quien, efectivamente, en algunas ocasiones acude influenciado ante el exceso de información a la consulta de medicina estética.
1. Existen diferentes tipos de ácido hialurónico: VERDAD. De manera general, existe ácido hialurónico de alta, media y baja densidad, el uso de cada tipo depende del objetivo final del paciente. El ácido hialurónico de alta densidad es un gel más viscoso, que se utiliza para la voluminización y la reestructuración facial. Ayuda a recuperar las estructuras y a crear un efecto lifting. Se aplica en la zona temporal, pómulos, mandíbula y mentón.
El ácido de media intensidad se aplica en la dermis profunda y ayuda a voluminizar e hidratar. Se aplica en los surcos nasogenianos, líneas de marioneta y labios, entre otras zonas. Y el ácido hialurónico de baja intensidad es más fluido y se utiliza en zonas de piel muy fina, o para hidratar la piel ayudando a recuperar su viscosidad. Se aplica en ojeras, labios y arrugas finas.