COFEPRIS (Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios) en México, ha suspendido a un total de 264 clínicas dedicadas a la cirugía estética en el país, debido a que incumplían las medidas sanitarias.
Los principales servicios que incluían las clínicas a las que se ha suspendido en su actividad se referían a las abdominoplastias, blefaroplastias, implantes de mama o mamoplastias, aumento y mamoplastia reductiva y mastopexia o elevación del busto.México declaraba la alerta sanitaria y COFEPRIS informaba que de las 4.322 clínicas de cirugía y medicina estética que existen en el país, 263 fueron suspendidas y en 510 se identificaron anomalías. Uno de los motivos mayoritario para esta suspensión masiva es que los locales no cuentan con los avisos ni las autorizaciones sanitarias requeridas para operar.
México es uno de los países a la cabeza en cirugía plástica y estética en el mundo. Con esta medida, se suma a la preocupación generalizada de la sanidad por regular la práctica de este tipo de intervenciones que exigen locales, infraestructura y especialistas concretos y legales.
Daño permanente o fatal
De este número de establecimientos, los principales servicios que incluían las clínicas a las que se ha suspendido en su actividad se referían a las abdominoplastias, blefaroplastias, implantes de mama o mamoplastias, aumento y mamoplastia reductiva y mastopexia o elevación del busto. Derrmolipectomía circular o body lifting, peeling, lipoescultura, liposucción, inyección de materiales de relleno y reducción de peso.
Según la alerta, "las cirugías o tratamientos practicados en establecimientos con malas condiciones sanitarias y por personas no especializadas que no cumplen con la legislación y normatividad sanitaria vigente, pueden provocar un grave riesgo para la salud de la población que aduce a dichos lugares y en consecuencia el daño puede ser permanente o fatal".
COFEPRIS, a su vez, ha aprovechado de nuevo para avisar a la población, incidiendo en la necesidad de verificar que el doctor y la clínica a los que se recurra cuenten con la licencia sanitaria obligatoria para llevar a cabo cirugías estéticas y la especialidad de cirugía plástica, en caso del doctor que vaya a realizar la intervención. A su vez, la clínica ha de disponer de un área quirúrgica separada y sin posibilidad de contaminación y acceso restringido y los medicamentos deberán presentar registro sanitario, etiquetas en español, no podrán estar caducos ni deberán suministrarse de manera fraccionada.