El paso del tiempo produce un envejecimiento en nuestra piel, sea por la exposición solar o por la pérdida progresiva de colágeno. Para dar solución a este problema, la Clínica Vieira ofrece una de las mejores opciones para recuperar la luminosidad en la piel, el tratamiento con mesoterapia facial.
El doctor Fabio Vieira comenta que, gracias a esta técnica, se logra un aumento del grosor y calidad de la epidermis y se atenúan las arrugas finas. También se obtiene una regeneración de las fibras de colágeno y elastina que rejuvenecerá la piel de estas zonas. "El objetivo principal del tratamiento es aportar un suplemento de los minerales, vitaminas y aminoácidos que se encuentran en las capas más internas de la piel y que perdemos progresivamente con la edad para así restablecer los niveles basales de éstos".
Los productos que se emplean en la revitalización cutánea varían en función de las necesidades de cada paciente. Y se pueden hacer cócteles a base de aminoácidos, minerales, oligoelementos, vitaminas y ácido hialurónico e incluso combinarlo con plasma rico en plaquetas. "Adicionalmente podremos variar las concentraciones de estos elementos, a fin de lograr los resultados más idóneos teniendo en cuenta las características de cada paciente", explica el doctor Vieira.
Gracias a la mesoterapia facial se logra un aumento del grosor y calidad de la epidermis y se atenúan las arrugas finas.Los resultados son progresivos, ya que el tratamiento se suele iniciar con una sesión cada 4-6 semanas. Aunque el número de sesiones varía en función de cada paciente, el doctor recomienda realizar sesiones de mantenimiento tras el tratamiento para prolongar los resultados.
Las microinfiltraciones utilizadas en el tratamiento de mesoterapia facial son múltiples inyecciones realizadas con una aguja muy fina que se administran directamente a nivel subcutáneo. Ello ayuda a aumentar la circulación de la zona tratada, restablecer los niveles de vitaminas, minerales y aminoácidos, y aumentar los niveles de ácido hialurónico para aportar una mayor hidratación de la piel en profundidad. Además, es prácticamente indoloro, aunque se puede aplicar previamente a la sesión una crema anestésica para apaciguar las posibles molestias que pueda ocasionar.
La recuperación tras el tratamiento es muy rápida. El paciente puede volver a su rutina de manera inmediata, si bien pueden aparecer efectos secundarios como un leve enrojecimiento o una inflamación que cede en cuestión de pocas horas. Y, en casos puntuales, puede aparecer algún pequeño hematoma en zonas muy vascularizadas, como alrededor de los ojos o labios que desaparecerá con el transcurso de los primeros días postratamiento.