El brote y la rápida propagación del SARS-CoV-2 son una amenaza mundial para la salud. Este virus es el responsable de la pandemia Covid-19 y actualmente centra la atención toda la comunidad científica, preocupada por investigar los mecanismos de infección y los posibles factores que pueden aumentar el riesgo y predisposición a desarrollar la enfermedad.

Yaiza Dueñas, farmacéutica especializada en genética y nutrición, directora técnica de suplementos Invitta y responsable del área de nutrición y genética de Clínicas Cres, reflexiona sobre cómo actúa la Melatonina, la Cúrcuma y la Vitamina D en estas infecciones.

Teniendo en cuenta las diferencias en la gravedad y la mortalidad que ocasiona el Covid-19 en el mundo, es importante entender las razones por las que actúa de distinta forma. La mejora de la inmunidad a través de una mejor nutrición podría ser un factor considerable. Es por esto que en la actualidad se están llevando a cabo numerosos estudios científicos destinados a evaluar la actividad de diferentes compuestos bioactivos y su función en la prevención, tratamiento o disminución de las consecuencias de la infección.

Los compuestos bioactivos más estudiados y con respaldo científico son la Vitamina D, la Melatonina y la Cúrcuma.

Estudios e investigación sobre la Vitamina D

La edad avanzada es un factor de riesgo. Teniendo en cuenta que las concentraciones séricas de vitamina D disminuyen con los años, debido a la baja exposición solar y al consumo de fármacos que reducen las concentraciones séricas, esta información resulta vital.

La vitamina D presenta varios mecanismos mediante los cuales reduce el riesgo de infección microbiana. Una revisión reciente sobre el papel de la vitamina D en la reducción del riesgo de resfriado común agrupó esos mecanismos en tres categorías: Barrera física, Inmunidad celular (reduciendo la tormenta de citoquinas observada en pacientes con COVID-19) e Inmunidad adaptativa.

La última revisión sistemática de ensayos clínicos aleatorizados, publicado en el 2017, pone de manifiesto la capacidad de protección y prevención de la vitamina D en infecciones agudas en el tracto respiratorio.

En abril de 2020, una revisión bibliográfica puso de manifiesto que aunque existían datos contradictorios, la evidencia disponible indica que la suplementación con múltiples micronutrientes con funciones de apoyo inmunológico, como la vitamina D, puede modular la función inmunológica y reducir el riesgo de infección.

La vitamina D presenta varios mecanismos mediante los cuales reduce el riesgo de infección microbiana.

En mayo de 2020 se publicó un estudio realizado por la Universidad de Chicago que concluía que la deficiencia de vitamina D se asocia con un mayor riesgo de COVID-19. Y en ese mismo mes, investigadores de la Universidad de Dublín publicaron un estudio en la revista Irish Medical Journal donde sugieren que la tasa de infección y de mortalidad es más alta en regiones donde la población tiene menor índice de Vitamina D.

En septiembre de 2020, investigadores del Instituto Maimónides de Investigación Biomédica de Córdoba, IMIBIC, y del Hospital Universitario Reina Sofía, demostraron que la administración de Vitamina D a pacientes hospitalizados de COVID-19 reduce significativamente su necesidad de ingreso en UCI.

El 7 de enero de 2021 se publicó un artículo en Redacción Médica acerca de los beneficios de la Vitamina D contra la Covid-19. Se ha redactado y firmado una carta por más de 120 investigadores en las que evidencian que la vitamina D "redúce infecciones, hospitalizaciones y muertes".

Además, varios hospitales madrileños están evaluando la eficacia de la administración de colecaciferol a altas dosis por vía oral en pacientes con neumonía por Covid-19 en un estudio llamado: Estudio COVID-19 HUSO. Algunos de los hospitales implicados son el Hospital Severo Ochoa de Leganés, el Hospital Príncipe de Asturias, el Hospital Fundación de Alcorcón y el Hospital Infanta Leonor.

Según explica el doctor Cervero, "la evidencia científica disponible apunta a que, de alguna forma, la vitamina D puede influir de manera positiva en el daño inflamatorio que produce el Covid-19, gracias a su papel en el sistema inmune. Sería conveniente asegurar la suplementación con vitamina D en aquellas personas de mayor riesgo como son los pacientes mayores y los ancianos que están en residencias".

Estudios e investigación sobre la Melatonina

La Melatonina es una molécula bioactiva con una serie de propiedades que promueven la salud, siendo utilizada con éxito para tratar trastornos del sueño, delirio, aterosclerosis, enfermedades respiratorias e infecciones virales. No es viricida, pero tiene acciones antivirales indirectas debido a sus características antiinflamatorias, antioxidantes e inmunoeficientes.

En abril de 2020 se publicó una revisión donde se ponía de manifiesto algunas de las propiedades y beneficios de la melatonina frente al Covid-19. Por una parte, se confirmaba la capacidad de la melatonina de reducir la inflamación que causa la enfermedad y de reducir la disminución de la inmunidad que va asociada al estrés crónico y a la privación del sueño. Y por otra parte se confirma como coadyuvante en la vacuna y estimulante antiviral.

La crisis social provocada por la pandemia ha dado lugar a estrés masivo prolongado, ansiedad y privación del sueño. Estos factores ejercen un efecto negativo grave sobre el sistema inmunológico y la capacidad de las personas para resistir la infección.

En noviembre de 2020, se publicó un nuevo estudio dirigido por la Clínica Cleveland que sugiere que la melatonina puede ser un tratamiento viable para tratar el Covid-19. Actualmente se está llevando a cabo un estudio en el Hospital La Paz en España que indaga sobre los posibles efectos beneficiosos de la melatonina para tratar el coronavirus.

Estudios e investigación sobre la Cúrcuma

La cúrcuma longa, es una planta que se originó en la India y que ha despertado un gran interés en las últimas décadas debido a su contenido en curcuminoides bioactivos, como la curcumina. Estos curcuminoides son la parte activa de la cúrcuma, es decir, los compuestos que realmente producen los efectos beneficiosos. Importante valorar la calidad del producto a nivel de pureza y del tanto % de curcumina.

Según la FDA, Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos, los curcuminoides son seguros. Estudios clínicos respaldan la tolerancia segura de una dosis diaria de 12g. Estudios científicos también han informado de los efectos protectores y beneficiosos de la curcumina contra diversas enfermedades incluyendo enfermedades inflamatorias, neurológicas, cardiovasculares, pulmonares, metabólicas, hepáticas y algunos tipos de cánceres. Además, durante muchos años se ha puesto de manifiesto las propiedades antiinflamatorias e inmunomoduladores de la cúrcuma.

La curcumina podría modular las vías de señalización celular como la inflamación, la apoptosis y la replicación del ARN.

En el año 2014 se publicó una revisión de estudios científicos acerca de la cúrcuma en la que sugerían que la cúrcuma presentaba un potencial inhibidor contra varias infecciones virales. Se observaron efectos antivirales de la cúrcuma contra virus herpes simple, respiratorio sincital, de la estomatitis vesicular, de parainfluenza tipo 3.

En noviembre de 2020 se publicó una revisión de los posibles efectos antivirales de la curcumina donde se pone de manifiesto su capacidad para modular las diversas dianas moleculares que contribuyen a la unión e internalización del SARS-CoV-2 en muchos órganos, incluidos el hígado, sistema cardiovascular y riñón y sus efectos potenciales sobre la inflamación pulmonar, edema, fibrosis, daño renal asociado a Covid-19 e inhibición del estrés oxidativo.

La curcumina podría modular las vías de señalización celular como la inflamación, la apoptosis y la replicación del ARN. Existe evidencia científica que sugiere que ciertos compuestos bioactivos pueden ejercer efectos beneficiosos sobre los sistemas de defensa del organismo, pero todavía queda mucho por investigar.

Todos estos datos han sido obtenidos a través de una exhaustiva revisión bibliográfica en las principales bases de datos científicas. Pero como bien indica la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición, no existen complementos alimenticios que prevengan, traten o curen ninguna enfermedad y por lo tanto, la infección por Coronavirus. Hay que recordar los complementos alimenticios son alimentos cuyo fin es completar la dieta normal.









Recomendamos