"Según mi experiencia, los rostros asiáticos están en lo más alto del ranking a la hora de resistir el paso del tiempo, es decir, llevan mucho mejor el paso de los años, ya que la flacidez facial aparece a edades más tardías y presentan menos arrugas, tanto de expresión como de reposo", asegura la Dra. Paula Andrea Benítez, especialista en medicina estética y directora de la Clínica Robega en Madrid. Además, añade, son los rostros "con mejores labios, porque tienen mucho volumen, una forma muy definida y bocas no muy grandes".
Asiáticos Vs. Caucásicos
Los rostros asiáticos, en lo más alto del ranking antienvejecimiento: flacidez facial tardía, menos arrugas y labios con mucho volumen.
Los rostros caucásicos, por el contrario, están más predispuestos a las manchas faciales, la flacidez y la deshidratación. Cuanto más blanca sea la piel, mayor tendrá que ser además la protección solar.
La belleza es la armonía con el paso del tiempo, el equilibrio de las facciones y la simetría de los rostros, independientemente de su raza o formas faciales."Sin lugar a duda los asiáticos son la envidia de los occidentales, aunque también es cierto que esas pieles de 'porcelana' se dan en un porcentaje menor del que nos imaginamos", añade la Dra. Benítez. "Su mayor desventaja es que son pieles con mucha predisposición al acné y que, al ser rostros con mayor cantidad de grasa en los párpados, tienen su consiguiente caída a partir de los 25 años, mientras que la caída del párpado superior en occidentales es a partir de los 35 a 40 años", afirma esta especialista.
Por su parte, los rasgos caucásicos presentan, efectivamente, y como hemos adelantado en estas líneas, más predisposición a las manchas, la flacidez, las arrugas finas y la piel deshidratada. "Son los rasgos más frecuentes que encontramos en esta etnia, sin olvidar que, cuanto más clara sea la piel, mayor deberá ser la protección facial", apunta.
Si hablamos de pieles africanas, "estas son más delicadas en cuanto su predisposición a la hiperpigmentación y/o manchas, sin embargo, juegan con gran ventaja porque tienden menos a la flacidez y conservan mejor la hidratación", señala la especialista.
¿Y los rostros latinoamericanos? "Son menos flácidos, presentan menos manchas, son más angulosos y presentan más grasa en sus compartimentos faciales, característica que contrarresta el paso del tiempo", asevera. Sin embargo, según de qué país de Latinoamérica provenga la persona, "podemos encontrarnos con narices anchas, cartílagos nasales débiles y una piel más homogénea y satinada en Centroamérica o, por ejemplo, pieles morenas y rostros más exóticos en Sudamérica por el mestizaje", diferencia Paula Andrea Benítez.
Tratamientos con ácido hialurónico más demandados en función de la etnia
Si los rostros asiáticos están en lo alto del ranking, ¿realmente necesitan tratamientos faciales? "Así es, de hecho, en mi consulta los asiáticos son los pacientes más frecuentes, un 50% del total, y el resto son caucásicos y latinoamericanos", afirma la doctora Benítez. "Las asiáticas demandan tratamientos que puedan mejorar aún más su piel y rellenos dérmicos con ácido hialurónico que puedan modificar sus ángulos faciales como el aumento de mentón o su fosa temporal, así como la rinomodelación o la occidentalización del ojo asiático", describe.
¿Qué demandan los caucásicos? "El tratamiento más solicitado es el relleno dérmico con ácido hialurónico para reducir o eliminar la flacidez facial y las arrugas de expresión o de reposo, así como el rejuvenecimiento general del rostro. Eliminar las manchas y el uso de peelings también son muy frecuentes", apostilla.
Las afroamericanas, por su parte, recurren a la medicina estética para mejorar su nariz de base ancha y con escasa proyección de la punta nasal con la rinomodelación y tratar sus manchas faciales. Las latinoamericanas, por último, "recurren a los rellenos con ácido hialurónico para mantener hidratados sus labios o aumentarlos, mejorar la proyección de la nariz y conservar la turgencia de sus pómulos", puntualiza Benítez.
Las ventajas de los rellenos dérmicos con ácido hialurónico
Los rellenos dérmicos con ácido hialurónico restablecen los volúmenes faciales, pueden aumentar el volumen y la definición de los labios, reducen arrugas, bolsas y ojeras, elevan pómulos y mantienen la piel hidratada hasta 24 meses. "Un buen ácido hialurónico tiene que ser predecible en el momento de su aplicación, es decir, debe tener características que pueden ser medidas y estables como el menor índice de absorción de agua para poder controlar los volúmenes, así como la resistencia a la degradación para dar resultados más duraderos", explica la Dra. Benítez.
Esta especialista concluye: "La belleza es la armonía con el paso del tiempo, el equilibrio de las facciones y la simetría de los rostros, independientemente de su raza o formas faciales. La evolución y el mundo cada vez más cosmopolita nos ofrece una mezcla exótica haciendo que los cánones de belleza de cada comunidad sean irrumpidos positivamente por la diversidad".