Aunque no lo diga, él también se plantea recurrir a la medicina estética y tal vez solo necesite un empujoncito. Estos son los mejores protocolos para hombres.
Spoiler: todos son de efectos ultra naturales (les da terror que se note) e inmediatos (la paciencia no suele ser lo suyo).
» Lighting quirúrgico con hilos tensores Silhouette Soft.
Sin cicatrices y sin rellenos (las caras de Mickey Rourke o Stallone les quitan el sueño), esta técnica resulta perfecta para los hombres que quieren reposicionar los volúmenes del rostro y rejuvenecer unos cuantos años de forma natural y sin que se note.
Como explica doctora Carmen Ayestarán, experta en Silhouette Soft, “estas suturas no quirú son las mejores para ellos: no hay riesgo de que se transparenten a través de la piel como puede ocurrir con los convencionales, son perfectas para impacientes, ya que sus conos se ‘agarran’ al tejido para que los resultados sean inmediatos y conseguir una mayor tracción. Además, se anclan en el tejido subcutáneo y aceleran la formación de nuevo colágeno para combatir la flacidez a largo plazo y al cabo de un tiempo se produce una reabsorción total de las suturas y no queda rastro de fibrosis, como puede ocurrir con otros hilos”.
¿En qué consiste la técnica?
Lo ideal en este caso es colocar tres suturas por cada lado, y cuando el surco nasogeniano está muy marcado, utiliza los patrones paralelos que, además de recolocar los tejidos inmediatamente, también consiguen mejorar el cuello y elevar el borde mandibular, así como recuperar la tonicidad de la piel.
Como añade la doctora, las inserciones son muy discretas, “se realizan a la altura del pómulo y salen a la altura de la oreja y desde el pliegue nasogeniano para que la salida se produzca dentro de la línea del pelo. La única marca de la incisión tiene el tamaño de una aguja intramuscular y desparece en uno o dos días”.
Los resultados se mantienen aproximadamente dos años.
» Mandíbula hipster.
La masculinización facial es uno de los tratamientos más demandados y este protocolo está específicamente desarrollado para ello por los médicos estéticos Victoria Páez y Andrés Bernete.
¿Y cómo es la mandíbula hípster? La define el doctor Bernete: “es aquella que presenta la característica de ser ancha y cuadrada, de rasgos masculinos y muy bien perfilada. Actualmente crea tendencia entre la población masculina de mediana edad”.
¿En qué consiste la técnica?
Se lleva a cabo mediante la infiltración del ácido hialurónico reticulado Extreme de MaiLi, creado para esculpir la forma del rostro y reconstruir el volumen facial. Como señala la doctora Páez, “este producto tiene una gran capacidad de proyección y gracias a su tecnología ‘Smart Spring’ responde a las expresiones naturales del rostro, integrándose perfectamente en el tejido. El objetivo es que no se perciba un hombre ‘tratado’, sino solo con una apariencia más varonil”.
“Se trata de un procedimiento ambulatorio y por lo general se infiltran dos viales por cada lado. Los resultados tienen una duración de por lo menos 12 meses” explica el doctor Bernete.
"La mandíbula 'hipster' es aquella que presenta la característica de ser ancha y cuadrada, de rasgos masculinos y muy bien perfilada. Actualmente crea tendencia entre la población masculina de mediana edad", explica el doctor Bernete.» Protocolo antiojeras y bolsas.
La doctora Paloma Borregón, dermatóloga y experta en dermatología estética, recurre a MaiLi Precise para borrar las ojeras del rostro de sus pacientes con un protocolo específico. Por su particular densidad, es el único que ofrece solución para la zona periocular, descansa la mirada y disuelve las ojeras y las bolsas. Como ella explica, “el producto utilizado es fundamental y este resulta ideal por su concentración de ácido hialurónico de 15 mg por ml y por estar diseñado específicamente para alisar las líneas finas y combatir las ojeras con un efecto de larga duración.
¿En qué consiste la técnica?
El producto debe inyectarse manualmente con cánula desde la zona de la mejilla por un médico especializado y formado en el área periocular. Es la única vía para entrar progresivamente -y a un nivel profundo en las ojeras y el grueso del producto debe colocarse en la zona que esté más hundida para evitar bultos o complicaciones posteriores-.
Los resultados se aprecian de inmediato, pero llegan a su punto cumbre al cabo de un mes del tratamiento.