En la búsqueda constante por mantener a raya la celulitis y lograr una piel más firme y lisa, las infiltraciones se han posicionado como una de las soluciones más efectivas. En Clínica Mira+Cueto, tras un exhaustivo estudio de los protocolos más avanzados, han identificado los cuatro tratamientos anticelulíticos más prometedores.

Estos métodos, avalados por la ciencia y la experiencia clínica, se destacan por su capacidad para atacar la celulitis desde su raíz y prolongar los resultados en el tiempo.

Mesoterapia

Consiste en la administración local superficial de distintas sustancias con efectos drenantes, tensores o lipolíticos. Por medio de múltiples inyecciones (mediante pistola o inyección manual) se infiltran pequeñas dosis directamente en la zona a tratar. Este tratamiento logra activar la microcirculación de la zona a nivel arterial, venoso y linfático, por lo que se regenera el tejido, el remodelado de los tractos fibrosos o los que regulan el metabolismo de las grasas y se promueve la eliminación de líquidos y toxinas.

La mesoterapia logra activar la microcirculación de la zona a nivel arterial, venoso y linfático, por lo que se regenera el tejido y se promueve la eliminación de líquidos y toxinas.

El procedimiento se realiza previa desinfección del área a tratar, no es necesario aplicar anestesia local, incluso están contraindicados en zonas muy extensas porque superaría la dosis permitida de anestésico local. En el postratamiento hay que mantener la zona desinfectada y sellar los puntos de punción con apósitos en aerosol. Tras la sesión, se puede continuar con actividades diarias habituales.

Un tratamiento completo de mesoterapia por lo general precisa de 10-12 sesiones que se realizan semanalmente. Posteriormente se inicia un mantenimiento de 2 a 4 sesiones quincenales, para continuar el mantenimiento con una sesión mensual. Este mantenimiento es crucial para conservar los resultados obtenidos.

Carboxiterapia

Consiste en la aplicación de dióxido de carbono por vía subcutánea mediante pequeñas infiltraciones. Con este tratamiento se mejora la microcirculación local, que facilita la eliminación de sustancias retenidas, reduciendo el edema típico de la celulitis y su sintomatología (pesadez de piernas, dolor…); aumento de la oxigenación del tejido, potenciando su capacidad regenerativa, reduciendo la flacidez y mejorando la calidad de la piel. El número de sesiones en celulitis suele ser ciclos de 8 a 10 sesiones, una semanal.

Hidroxiapatita Cálcica

Es un inductor de colágeno que mejora la calidad de la piel y su atrofia. Se obtienen muy buenos resultados aplicándola en zona interna de rodillas, que es donde se acumula también la celulitis. Se recomienda realizar de 1 a 3 sesiones cada 2-3 meses.

Ácido Poliláctico

El ácido poliláctico favorece la producción de colágeno propio, con resultados progresivos desde su infiltración hasta que el organismo produce nuevo colágeno correspondiente al estímulo. Aplicado en zonas con celulitis, mejora los hoyuelos y la flacidez.

En cuanto a los resultados, se produce una mejora inmediata de la calidad de la piel por la infiltración de la solución, pero parte de la mezcla se irá reabsorbiendo y es realmente a partir de las 3 semanas cuando se percibe una mejora visible, se corrigen las depresiones cutáneas, restauración del volumen y la estructura de la piel, proporcionando un mejor contorno y apariencia. La síntesis de nuevo colágeno se prolonga durante unos 10 meses.

El ácido poliláctico se degrada por completo, pero el nuevo colágeno que nuestro organismo produce hace que los resultados duren más de 2 años. Recomendamos entre 1-3 sesiones en función del grado de laxitud o celulitis y cada 2-3 meses.









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