La Sociedad Española de Obesidad (SEEDO) ha desvelado los alarmantes datos obtenidos en su última encuesta, que muestran la tendencia de las tasas de preobesidad (sobrepeso) y obesidad en España: los casos alcanzan a un 53% de la población. Las tres principales causas que están detrás del exceso de peso se relacionan con hábitos de ejercicio, en primer lugar, de alimentación, en segundo lugar, y de gestión emocional o personal (psicología), en tercero.
Y es que es fundamental saber que la obesidad no solo se debe al sedentarismo y a los malos hábitos alimentarios, puesto que una mala canalización de las emociones también puede ser un factor desencadenante de la enfermedad. Tal y como afirma el Dr. Ricard Sorio, responsable de la Unidad de Obesidad de Clínica Opción Médica, “las emociones se canalizan hacia la conducta alimentaria en forma de sobreingestas, episodios de atracón o conductas de picoteo, porque generan unos estados de placer inmediato para compensar las ansiedades y emociones del día”.
El peso de las emociones, por el doctor Ricardo Sorio
De hecho, el Dr. Sorio, licenciado y doctor en Psicología Clínica y de la Salud, habla en profundidad sobre el papel de las emociones en la conducta alimentaria en su segundo libro titulado “El peso de las emociones”: un libro recomendado por la SEEDO, que va dirigido a toda aquella persona que presente este componente de ingesta emocional tan común en casos de sobrepeso y obesidad, así como a los profesionales de la salud (médicos, psicólogos, enfermeros y/o estudiantes universitarios) interesados en entender la influencia de las emociones sobre la ingesta.
Dr. Ricard Sorio.En su libro, el Dr. Sorio también advierte que “el hambre emocional nos puede llevar a trastornos de la conducta alimentaria, desde la anorexia y la bulimia hasta el trastorno de atracones o el síndrome de ingesta nocturno, más observados en obesidad”. Por este motivo, detectar a tiempo la alimentación emocional es imprescindible para aprender a educar al cerebro a tener hambre solo en aquellos momentos del día que verdaderamente toca comer.
En su libro, el Dr. Sorio también advierte que “el hambre emocional nos puede llevar a trastornos de la conducta alimentaria, desde la anorexia y la bulimia hasta el trastorno de atracones o el síndrome de ingesta nocturno, más observados en obesidad”.Así, en dicha publicación, el especialista da a conocer las características de un comedor emocional y así poder poner en marcha procedimientos terapéuticos para curar el hambre emocional. "Porque después de tratar a miles de pacientes durante más de 40 años, hemos constatado que la mejor manera de combatir esta enfermedad es desde la psicología clínica siguiendo un enfoque cognitivo-conductual", dice Clínica Opción Médica.
De hecho, en Clínica Opción Médica son especialistas en tratamientos de obesidad y sobrepeso, con cifras de récord en Cataluña, un 98% de casos éxito gracias a su exclusivo programa multidisciplinar formado por un reconocido equipo de Endoscopia Digestiva, Medicina Interna, Endocrinología, Psiquiatría, Psicología Clínica, Psicoterapia de Apoyo y Dietética y Nutrición.