Hemos hablado en multitud de ocasiones y desde nuestra página y por boca de entrevistados y principales responsables y entidades de la Medicina Estética acerca del dañino y peligroso intrusismo en este campo. La SEME, Sociedad Española de Medicina Estética va aún más allá y asegura que durante el verano, las clínicas no regladas, es decir, clandestinas, proliferan. Sin duda, un hecho a perseguir y denunciar y sobre el que concienciar al futuro o posible usuario.
Hacer el agosto
Todos sabemos que ante la llegada de las vacaciones estivales, los paciente quieren aprovechar los días y meses previos para mejorar su aspecto. Es entonces cuando cuadros y clínicas ilegales, sin los permisos ni la cualificación precisas hacen, nunca mejor dicho, el agosto. Centros no autorizados como espacios deportivos, peluquerías o centros sólo de estética se deciden a llevar a cabo tratamientos únicamente reservados a la medicina estética que pueden perjudicar gravemente al 'paciente', incurriendo en prácticas denunciables y por tanto delictivas. Ser doctor y estar colegiado es condición sine qua non para poder ejercer la Medicina Estética, si no es así, se estaría realizando un uso fraudulento de la misma y por tanto, sancionable y castigado por la ley. Sin obviar que la esteticista es una colaboradora esencial para la mejora de la belleza, pero no como ejecutora de estos tratamientos destinados sólo a doctores.
Por otro lado y al hilo de esta cuestión, la SEME también advierte acerca de los riesgos de falsas promesas del turismo médico, sobre el cual tendremos que informarnos adecuadamente para no caer en la trampa de una oferta que más tarde sólo nos va a generar complicaciones. Y lo más grave, con consecuencias que puedan afectar a la salud.