En España hay más de 4.000 centros médico estéticos autorizados por el Ministerio de Sanidad, según el último estudio impulsado por la SEME, Sociedad Española de Medicina Estética. El promedio de empleados por clínica asciende a siete trabajadores. La cifra final arroja el dato de más de 30.000 profesionales empleados en Medicina Estética en nuestro país. En concreto, se trata de trabajadores directos, sobre todo administrativos, esteticistas titulados, personal de enfermería y de mantenimiento. El estudio de la SEME va aún más allá, dado que se prevé que en los próximos años la demanda siga aumentado. En la actualidad 1 de cada 3 españoles se ha sometido a un tratamiento médico estético, y es previsible, que el aumento ascendente de la demanda impulse a su vez la contratación en este área, la de la Medicina Estética.
Nueva llamada contra el intrusismo
La presentación y difusión de estas cifras, ha llevado a la SEME ha realizar también una llamada especial en contra del intrusismo en el sector. Un tema que preocupa especialmente a este organismo que tiene entre sus objetivos principales, la defensa y prestigio de la Medicina Estética así como la ética de sus profesionales y práctica. La SEME vuelve a incidir en la necesaria información por parte del usuario, el paciente, a la hora de ponerse en manos de un médico colegiado.
La SEME asegura que "la mayoría de las veces, el principal reclamo de los profesionales no médicos, que ofrecen así servicios de Medicina Estética de forma totalmente delictiva, es el precio de sus servicios. Consiguen ofrecer tratamientos con costes tan reducidos gracias a que no requieren locales preparados para llevar a cabo un acto médico, ni personal de apoyo". Normalmente se calcula que por cada médico es necesario tres profesionales para realizar un tratamiento en condiciones óptimas.
El intrusismo profesional en medicina estética supone "una amenaza tanto para la salud de los ciudadanos que deciden ponerse en sus manos, como para el crecimiento regular de la medicina estética".