La Food and Drug Administration (FDA) de EE UU ha aprobado una microespuma inyectable de origen 100% español para el tratamiento de enfermedades venosas. Este compuesto fue patentado por el cirujano vascular Juan Cabrera Garrido y por el farmacéutico y Master I+D+i en nuevos Medicamentos, Juan Cabrera García-Olmedo, para el tratamiento de varices úlceras varicosas, y malformaciones venosas inoperables, varicocele o hemorroides. Actualmente la multinacional BTG es la responsable de su desarrollo y comercialización en EE UU.

Así, esta microespuma se convierte en el primer inyectable intravenoso de origen español que consigue la aprobación de esta agencia, presentándose como una solución segura y eficaz para el tratamiento de todo tipo de venas varicosas. "Para nosotros esto es un reconocimiento a nuestra labor de investigación y desarrollo en el tratamiento de enfermedades venosas. Significa también un espaldarazo a la I+D de nuestro país y demuestra que en España somos capaces de ofrecer soluciones punteras al mundo", afirma Juan Cabrera García-Olmedo.

En España su aplicación se lleva a cabo a través de las Clínicas del Dr. Juan Cabrera, en capitales españolas como Madrid, Barcelona, Granada y A Coruña.

Con este nuevo método se superan las limitaciones de otros tratamientos debidas al tamaño y forma del vaso, pudiéndose tratar, por primera vez, todo tipo de varices sin limitaciones por su número, tamaño, localización o morfología.

Mediante la microespuma inyectable se introduce en las venas del paciente un agente esclerosante distribuido en ésta cuyas características fundamentales son: el tamaño pequeño y relativamente uniforme de la burbuja de gas que la compone, la adecuada proporción gas/líquido del compuesto, el preciso número de burbujas por unidad de volumen de espuma y la exacta composición gaseosa de ellas. Solo así se crea una microespuma apropiadamente compacta y suficientemente estable durante el tiempo necesario para ser inyectada en los vasos.

Esta microespuma debe ser convenientemente inyectada en volúmenes capaces de crear "un pistón" de microespuma terapéutica que rellena completamente la luz del vaso sanguíneo, gracias al cual el agente esclerosante actúa directamente sobre el endotelio venoso sin dilución ni inactivación. Juan Cabrera explica que "estas cuestiones son fundamentales para el éxito del tratamiento y son lo que diferencian a nuestra microespuma inyectable del resto de compuestos empleados, denominados 'espumas de emulación'. Nuestra mejor prueba de éxito son los numerosos pacientes que ya han recibido el tratamiento y su muy alto nivel de satisfacción".

La prevalencia de la Insuficiencia Venosa Crónica por varices alcanza porcentajes muy significativos: un 56% de hombres y un 60% de mujeres la padecen en la Unión Europea y Estados Unidos. Además de las consecuencias médicas habituales, destaca el hecho de las bajas laborales temporales que provoca y que rondan entre los 14 y los 60 días, dependiendo del estado evolutivo de la enfermedad y sus complicaciones.

Una vez iniciado el tratamiento con técnicas convencionales, la media de días de baja se sitúa en alrededor de 20 días. Sin embargo, aquellos pacientes que reciben el tratamiento a través de la microespuma inyectable de polidocanol, no causan baja laboral motivada por la intervención ya que no requiere anestesia ni analgesia durante o después del procedimiento, es estrictamente ambulatorio y fácilmente repetible. No existe otro procedimiento que por sí solo logre la eliminación de todo tipo de varices.









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