El nuevo tratamiento Shock de Virtudestética se centra en la Tecnología Plasma junto con la aplicación de activos reparadores específicos con el fin de recuperar las zonas arrugadas del rostro sin tener que pasar por quirófano.
Se necesitan entre quince y treinta minutos por sesión, y solo con crema anestésica, para que la doctora Virtudes Ruiz realice el tratamiento que devuelve la firmeza a la piel, dejándola lisa y libre de arrugas e imperfecciones. Está especialmente indicado para las personas que quieren eliminar las arrugas que aparecen alrededor de los labios y de los ojos. Así como para el exceso de piel en párpado superior, las cicatrices queloideas producidas por alguna intervención o herida, o pequeñas imperfecciones de la piel (xantelasmas, verrugas, manchas, lentigos, queratosis solares).
Para conseguir tales resultados, se combina un tratamiento ultragenerador con la tecnología Plasma-Plexr que consiste en la ionización de los gases del aire. Se logra así una desintegración de los querátinocitos, transformándolos de sólidos a gases, mediante la aplicación de un "arco eléctrico" muy definido, asimilable a incidir con un rayo puntualmente sobre el plasma, sin afectar al tejido circundante.
De este modo, el resultado final está determinado por la elección de los puntos tratados, con logros locales y no invasivos, que no afectan a la papila dérmica, ni tienen efecto fotodermolítico (como el láser), pudiéndose aplicar en cualquier fototipo de piel y en cualquier zona del organismo, sin dejar marcas ni señales.
Una vez realizada la sesión de Plasma-Plexr, se aplica un desinfectante durante la primera semana, y luego se debe mantener la zona hidratada con un gel regenerador específico, durante uno o dos meses. Hasta el tercer mes, se necesita proteger especialmente del sol mediante fotoprotección alta. No requiere anestesia, simplemente la aplicación de una crema local.
La doctora Virtudes Ruiz combina las sesiones de tecnología Plasma-Plexr con un tratamiento ultrarregenador, aplicando, en una sesión a los 10 días del inicio, mascarilla y ampollas regeneradoras específicas con precursores del colágeno y oligoelementos en la zona tratada, que facilitan la recuperación de la piel y la aceleración del proceso de recuperación.
La intervención ocasiona una pequeña quemadura superficial que nunca atraviesa la dermis y no deja marcas. Aparece un edema a los dos o tres días, que dura entre 48 y 72 horas. Se observan unas pequeñas costras en la zona tratada, que se pierden a los siete días, dejando un eritema en la zona que perdura unos días más. El resultado final se ve a partir de los 8 días, ya que con maquillaje se puede disimular el eritema que desaparecerá a las tres semanas aproximadamente, cuando se haya completado la reepitelización de la zona tratada.
El número de sesiones que se necesitan dependen de la zona a tratar y de su estado, y puede oscilar entre una y tres. Entre sesión y sesión deben transcurrir mínimo tres meses. Los resultados se aprecian desde la primera sesión y son muy duraderos. Debido al proceso de envejecimiento de la piel, habrá que repetirlo una o dos veces más, siempre dependiendo de la edad y el estado de la piel en el momento del tratamiento para alcanzar un resultado estable y permanente.