Jaime Antonio García Pérez: 'Desde la AECEP hace años que intentamos impulsar una ley que regule la práctica de la cirugía estética'

Recientemente, la Asociación Española de Cirugía Estética Plástica (AECEP) ha presentado una infografía con el fin de que los pacientes puedan diferenciar si un cirujano es de confianza a la hora de realizar una intervención de este tipo. Sobre estas cuestiones y otras relacionadas con la Asociación, y el presente y futuro de la cirugía reparadora nos habla Jaime Antonio García Pérez, presidente de la AECEP, licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad de Granada, miembro de Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética (SECPRE), y parte del comité ejecutivo European association of Society of Aesthetic Plastic Surgery (EASAPS). García Pérez es un profesional con muchos años de experiencia en este ámbito, ponente en congresos y cursos, y autor de numerosos artículos en revistas científicas nacionales e internacionales.

Beauty Market: ¿En qué consiste la infografía que lanzan desde la AECEP para que los pacientes puedan diferenciar si un cirujano merece su confianza?
Jaime Antonio García: Es un documento en el que se resaltan las diferencias notables que existen entre cirujanos plásticos estéticos y reparadores, y "cirujanos cosméticos", que no son pocas. Para empezar, el cirujano plástico es el único en el que los pacientes van a encontrar un profesional con una formación contrastada. Actualmente, hay un gran número de médicos sin ningún tipo de formación reglada realizando, con gran riesgo para los pacientes, procedimientos de cirugía que, como no, tienen sus riesgos. Por tanto, a veces el paciente no sabe o no puede saber si el profesional que lo trata está debidamente formado y acreditado para realizar estos procedimientos. Este es el principal motivo de la creación de esta infografía.

B.M.: ¿Qué características principales diferencian a los cirujanos de la Asociación?
J.A.G.: Los cirujanos miembros de AECEP son cirujanos plásticos debidamente acreditados que tienen una especial dedicación o interés por la cirugía estética como parte de nuestra especialidad. Además, cuentan con al menos cinco años de dedicación como especialistas a esta disciplina. Esto indirectamente garantiza un nivel de calidad en sus actuaciones.

B.M.: ¿Qué principal problema tiene actualmente la legislación sobre esta especialidad médica en España?
J.A.G.: El problema reside en que la legislación es muy laxa a la hora de establecer quién puede y quién no realizar ciertos procedimientos. Aunque la Ley de Especialidades en España y su acceso a la formación, sistema M.I.R., es el modelo a seguir en gran parte del mundo, aún existe un vacío legal, pues al obtener la Licenciatura de Medicina el título es licenciado en Medicina y Cirugía. Esta circunstancia provoca principalmente que cuando cualquier médico sin formación quirúrgica se atreve a realizar cirugías, aunque el sentido común diga que esto no es adecuado ni seguro, hay lagunas legales que lo podrían permitir con el riesgo que esto conlleva.

B.M.: ¿Qué acciones hacen en AECEP para evitar el intrusismo de médicos sin la titulación requerida?
J.A.G.: Pues la edición de esta infografía es una de ellas, junto con toda la labor informativa al respecto para que los pacientes estén lo mejor informados posible. Por otra parte, desde hace años intentamos impulsar una ley que regule la práctica de la cirugía estética como ya se ha hecho en otros países de Europa como Francia, Bélgica, etc.

B.M.: ¿Qué ventajas ofrece la Asociación para los cirujanos profesionales titulados?
J.A.G.: La AECEP es un foro abierto para debatir toda la actualidad científica y profesional. Realizamos al menos tres eventos científicos importantes al año, los cuales tienen una gran aceptación. Se diferencian por la posibilidad de discusión e intercambio de experiencias durante los mismos, pues se deja bastante espacio para eso. Por otra parte, también intenta dignificar la profesión tratando de resolver todas las cuestiones referentes al ejercicio de ésta, como temas fiscales, intrusismo, etc.

B.M.: ¿Es cierto que las intervenciones de estética han crecido desde la crisis económica? ¿En qué porcentaje?
Sería muy difícil dar un porcentaje exacto. No obstante, es verdad que la sensación que todos tenemos es de que han aumentado de manera general las intervenciones realizadas por cirujanos plásticos, bien por motivo meramente estético o para una mejora de la salud. Estimar este crecimiento en torno a un 30% podría ser bastante realista.

B.M.: ¿Qué tipo de operaciones de estética son las más demandadas actualmente?
J.A.G.: Sin duda la cirugía mamaria con implantes, seguida de liposucción y rinoplastia.

B.M.: ¿Cuáles son las novedades que veremos de ahora en adelante en este campo?
J.A.G.: En los últimos años se ha perfeccionado y estudiado muchísimo la transferencia de tejido adiposo, incluso se ha elaborado una guía clínica de uso. Esto realmente ofrece unas posibilidades con las que no contábamos hace unos años, obteniendo resultados que hasta hace poco parecían ciencia ficción. También habrá novedades en cuanto a técnicas menos invasivas de rejuvenecimiento.

B.M.: ¿Hacia dónde va la tecnología en cirugía para ofrecer cada vez mejores resultados?
J.A.G.: A pesar de que la cirugía plástica tiene mucho de artesanal, intentamos aprovechar cualquier recurso que nos haga mejorar. Gracias a la tecnología, la especialidad recibe un impulso incluyendo nuevas técnicas de endoscopia, y la tecnología láser es fundamental para mejorar un rejuvenecimiento y tensado de la piel con las menores cicatrices posibles.
Incluso en algunos casos se está recurriendo a la tecnología de impresión 3D que tanto está avanzando para solucionar ciertas deformidades de una manera más precisa.

B.M.: ¿Cuáles son los objetivos y metas de la AECEP?
J.A.G.: La Asociación Española de Cirugía Estética Plástica (AECEP) fue creada en 1989 para responder a las necesidades específicas de los cirujanos plásticos con dedicación especial a la cirugía estética y contribuir a la dignificación y desarrollo de esta disciplina en España. Los fines de la asociación son: contribuir a la elevación del nivel científico de la cirugía estética; estudiar, defender y resolver los problemas que plantea el ejercicio de esta disciplina médica; estimular la actuación científica y perfeccionamiento profesional de sus miembros por medio de reuniones, conferencias, cursos, congresos y exposiciones relacionadas con la especialidad; y fomentar el intercambio de conocimientos y la colaboración con otras especialidades médicas.

B.M.: Hace algo más de un año que es presidente de la Asociación, ¿qué balance hace del cargo?
J.A.G.: Pues realmente pienso que he sido afortunado. Primero, al recibir la confianza de mis compañeros para que los represente. Segundo, en la elección del equipo de mi Junta Directiva, que ha sido un apoyo continuo. Por último, algo que no es frecuente; que retos muy importantes como la fiscalidad, que se nos han presentado durante este periodo, no solo los hemos afrontado si no que han entrado en fase de resolución durante nuestra presidencia. Eso no suele ser habitual pues son procesos que se prolongan más en el tiempo habitualmente. Por otra parte, la AECEP no ha dejado de crecer en este periodo, gozando de un gran poder de convocatoria en sus eventos científicos. Sin duda, me siento afortunado.

B.M.: Cómo profesional, ¿cuáles son sus retos dentro del sector?
J.A.G.: Seguir ejerciendo mi profesión con la mayor dignidad y honestidad posible, y la mejor preparación para ello. No es poco.

B.M.: ¿En qué tipo de intervenciones se ha especializado a lo largo de su carrera profesional?
J.A.G.: Siempre me ha gustado abarcar el máximo de mi especialidad y me he esforzado en ello, pero por su frecuencia podríamos decir que la cirugía de la mama es posiblemente en la que más he tenido ocasión de avanzar.

B.M.: ¿Cuál es, en su opinión, el futuro de la cirugía estética?
J.A.G.: Creo que avanza hacia una mayor especialización y al uso de técnicas cada vez más seguras y menos agresivas. Al menos está es la dirección que observo a día de hoy.