Un rostro que sea simétrico y con una piel saludable, va a necesitar también para mantenerse joven una estructura ósea intacta. Esto podemos verlo claramente en adultos jóvenes que tienen una estructura ósea en perfectas condiciones.
También podemos apreciarlo en personas de edad media o incluso personas más mayores que genéticamente tienen una buena estructura ósea y mantienen la estructura facial correcta.
Mantener una buena estructura ósea a medida que envejecemos, en ocasiones es debido a la genética, pero está también directamente relacionado con el estado de la salud bucodental.
Al perder un diente, la mandíbula sufre una pérdida ósea progresiva, que influye en un aceleramiento del envejecimiento facial.
Los especialistas de Face Clinic, aseguran que un rostro simétrico con una piel saludable necesita una buena estructura ósea para ofrecer la sensación de juventud.
1. Retrasar el envejecimiento facial con una buena estructura ósea.
Una persona mayor de 65 años que ha mantenido correctamente todos sus dientes con los tratamientos necesarios en caso de pérdida de alguno de ellos, tiene una apariencia mucho más joven. En cambio, otra persona de la misma edad que ha perdido a sus dientes y no ha realizado ningún tratamiento o bien ha optado por la utilización de puentes dentales o dentadura postiza, parece que ha envejecido más.
Los cambios del rostro que aparecen en relación al proceso de envejecimiento natural, se van a ver acelerados por la pérdida de los dientes y posterior pérdida ósea facial que resulta.
2. Arrugas alrededor de la boca.
Esa pérdida de hueso maxilar, provoca una disminución de la altura facial, por lo que disminuye la distancia entre la punta de la nariz y la barbilla, causando ciertos cambios en el rostro. El cambio más destacado, y más inmediato, es la aparición de arrugas alrededor de la boca.
3. Labios más finos y con arrugas, y nariz más grande.
Igual de importante es la aparición de los labios más finos. Esto, junto a la pérdida de hueso y la pérdida de tonicidad de los músculos relacionadas con la expresión facial, se aprecia más en las mujeres que en muchos casos recurren a tratamientos de medicina o cirugía estética para ocultar este defecto.
Los labios están soportados por los dientes superiores e inferiores. Y si estos no están, provoca un hundimiento de los labios. El hundimiento del labio superior hace que la nariz parezca más grande y el hundimiento del labio inferior provocará que el mentón parezca más puntiagudo.
La pérdida de dientes provoca la pérdida o atrofia de hueso maxilar tanto de la zona superior como inferior, lo que hace que se marquen las comisuras bucales y aparezcan las conocidas arrugas de marioneta.“Si éstos no están al completo -alega el especialista- los labios pierden definición, se hunden. El hundimiento del labio superior hace que la nariz parezca más grande y el del labio inferior provocará que el mentón parezca más puntiagudo”, explica el Dr. Riba.
4. Arrugas de marioneta.
La pérdida de dientes, como hemos comentado anteriormente, provoca la pérdida o atrofia de hueso maxilar tanto de la zona superior como inferior, lo que hace que se marquen las comisuras bucales y aparezcan las conocidas arrugas de marioneta.
5. Envejecimiento facial prematuro.
Con todo lo comentado anteriormente, el aspecto facial va a aparecer envejecido de forma prematura, ya que con la falta de hueso o atrofia del hueso maxilar, aparece colapso facial: la barbilla parece hundida hacia dentro, la nariz parece más grande y los labios más finos.
Según el Dr. Riba, aparece el denominado colapso facial, ese 'perfil de brujita' en el que la barbilla se hunde hacia dentro pero el mentón se dispara en busca de la punta de la nariz, que al no dejar nunca de crecer y por efecto de la gravedad, acorta las distancias entre ambas facciones, eclipsando los labios que se esfuman como facción.
6. Tratamiento dental en el momento adecuado.
Todos estos cambios mencionados anteriormente ocurren de forma gradual, por tanto, es la responsabilidad del odontólogo explicar lo que puede ocurrir antes de extraer los dientes y proporcionar todas las opciones de tratamiento posibles.
Las opciones de tratamiento para sustituir los dientes son la dentadura postiza, los puentes dentales y los implantes
» Los puentes dentales no son recomendables, ya que debilitan los dientes sobre los que se apoyan, haciendo los más sensibles y en el futuro conducen a una mayor pérdida de dientes. Por tanto, solo se podría considerar como una solución temporal.
» En el caso de la dentadura postiza ocurrirá lo mencionado anteriormente, puesto que el hecho de no tener implantes o dientes provoca que el hueso se atrofie.
» Tanto las prótesis como los puentes y dentaduras postizas provocan pérdida ósea facial, que es la principal causa del envejecimiento prematuro por el colapso facial. Por tanto la mejor opción para evitar el envejecimiento facial es la colocación de implantes dentales en el momento de la extracción o pérdida del diente, no después.
Lo de empezar a ‘arreglarse la boca’ pasados los 40 es un error, no solo por los inconvenientes que pueden ocasionar durante el tiempo que transcurre desde que se pierde una pieza dental hasta que decidimos reponerla. Como afirma el doctor Riba: “No hay que olvidar que la mayor cantidad de pérdida de hueso ocurre en el primer año después de la extracción o de la pérdida del diente”.