Es un tema que acapara la actualidad, ya que se produce con cierta frecuencia entre el sexo masculino. Se trata de la ginecomastia, el agrandamiento del tejido mamario en niños, adolescentes y hombres.
Nada mejor que consultar con un experto para conocerla al detalle e indagar en sus causas y origen.
Lo hace el Dr. Diego Tomás Ivancich, especialista en cirugía plástica, estética y reparadora. El cual, de modo previo, nos indica los distintos tipos de ginecomastia que se puede dar entre la población masculina.
En concreto, existen tres tipos: ginecomastia real (caracterizada por tener tejido glandular en el pecho), la pseudoginecomastia, que es el exceso de grasa y la ginecomastia mixta, cuando aparece un componente central glandular rodeado de tejido graso.
"Esta afección se desarrolla por un desequilibrio natural de las hormonas de estrógenos y testosterona, aunque también existen otras causas como la ingesta de fármacos, drogas, etc.", apunta el cirujano.
Aunque no se considera grave, a menos que provoque dolor, puede causar problemas psicológicos en quienes la sufren.
Según Ivancich, "el tratamiento dependerá del tipo de paciente en cuanto a edad y patología, ya que puede desaparecer por sí sola o necesitar una intervención quirúrgica".
Origen de distinta naturaleza
Las causas, según Ivancih, pueden enumerarse en 5 fundamentales:
1) Los cambios hormonales naturales como un alto nivel de estrógeno o su desequilibrio en relación a los niveles de testosterona pueden producir ginecomastia. Por eso, más de la mitad de los lactantes varones nacen con los pechos dilatados debido a los efectos del estrógeno de la madre, lo que se denomina ginecomastia en lactantes, y que suele desaparecer dos semanas tras el nacimiento. En la pubertad, la inflamación mamaria es bastante frecuente por los cambios hormonales y suele desaparecer por si sola, para aparecer de nuevo entre los 50 y los 69 años.
2) La ingesta de ciertos medicamentos puede provocar efectos secundarios en algunas personas. En este caso, la ginecomastia aparecerá en quienes consumen: antiandrógenos (para tratar el cáncer de próstata y algunas otras afecciones); esteroides anabólicos y andrógenos; medicamentos para el SIDA; ansiolíticos; antidepresivos; antibióticos; quimioterapia o medicamentos para el corazón.
Esta afección se desarrolla por un desequilibrio natural de las hormonas de estrógenos y testosterona, aunque también existen otras causas como la ingesta de fármacos, drogas, etc.3) El consumo excesivo de drogas y alcohol, como las anfetaminas, la marihuana, la heroína o la metadona. Como tratamiento para estos pacientes, se les recomienda dejar estos malos hábitos y observar si la inflamación disminuye por si sola antes de realizar cualquier tipo de intervención quirúrgica.
4) Son muchas las afecciones que pueden provocar desequilibrios hormonales en los hombres. Entre las más comunes están: el envejecimiento (propio en hombres mayores y con sobrepeso); tumores en los testículos, las glándulas suprarrenales (aproximadamente la mitad de las personas tratadas lo sufren); las insuficiencias hepáticas o la desnutrición.
5) Los productos herbarios como aceites vegetales (el árbol de té o la lavanda), que se emplean en champús, jabones o lociones, han sido relacionados con la ginecomastia. Esto se debe, probablemente, a su débil actividad estrogénica.
El tratamiento
"En nuestra clínica", dice el Dr. Diego Tomás Ivancich, "llevamos a cabo la intervención perfecta para eliminar la inflamación del tejido mamario en hombres".
Se trata de una operación que "suele durar entre 1 y 2 horas, dependiendo del tamaño, ya que se debe combinar con técnicas de liposucción y resección de la glándula a través de la areola, con una cicatriz prácticamente imperceptible", detalla el cirujano.
Aunque no se considera grave, a menos que provoque dolor, la ginecomastia puede causar problemas psicológicos en quienes la sufren."En casos de gran flacidez, se puede tener que extirpar el exceso de piel para permitir que la piel restante se reajuste correctamente a un nuevo contorno mamario, aunque en la mayoría de los casos no se precisa. La intervención se realiza siempre en medio hospitalario, con sedación local o general, dependiendo del caso y sin necesidad de permanecer ingresado. Tras el postoperatorio el paciente llevará una faja que podrá quitarse al cabo de un mes", explica Diego Tomás Ivancich.