Francisco Gómez Bravo: 'Queremos proteger y promover la salud de los pacientes que se sometan a una intervención de cirugía estética'

Francisco Gómez Bravo era nombrado hace tan solo unos meses nuevo presidente de la Asociación Española de Cirugía Estética Plástica (AECEP). Con esta elección, Gómez Bravo, destacado cirujano, miembro del Real Colegio de Médicos de Madrid desde 1996, graduado como especialista en Cirugía Plástica-Microcirugía en el reconocido Instituto de Cirugía Plástica Reconstructiva del Centro Médico de la Universidad de Nueva York (NYU), pasaba a hacerse cargo así de la representación y la defensa de los miembros de esta sociedad científica que agrupa a los cirujanos plásticos estéticos con mayor prestigio profesional de nuestro país.

La AECEP informaba días atrás de su apoyo a la decisión de la Comisión de Sanidad del Senado de aprobar una moción para regular las especialidades médicas. De hecho, la la Asociación Española de Cirugía Estética Plástica viene advirtiendo desde hace tiempo y en repetidas ocasiones sobre "las graves consecuencias que puede tener no ponerse en manos de un profesional con la formación adecuada a la hora de someterse a una cirugía estética".

Desde que el doctor Francisco Gómez Bravo accediera a la presidencia de este órgano, el pasado marzo, y hasta este momento, junto a su objetivo y lucha por el reconocimiento y regulación de la cirugía estética plástica como especialidad médica, se ha cruzado, una pandemia, la crisis sanitaria derivada del coronavirus.

Para conocer de primera mano la labor de Gómez Bravo y quienes integran la AECEP, su diario de viaje en torno a la cirugía plástica y estética, así cómo las consecuencias derivadas de la Covid-19 en las consultas y quirófanos, hemos hablado con este profesional del que destacar también en su currículum que ha trabajado como especialista en el Centro Médico Erasmus de Rotterdam en Holanda, ha dirigido el programa docente de cirugía plástica del Hospital Universitario Doce de Octubre de Madrid durante diez años, ejerciendo a su vez como Profesor Asociado en la Universidad Complutense de Madrid. Sin olvidar algunos de los premios conseguidos, como el Raymond Vilain de la Sociedad Americana de Cirugía Plástica Estética y Ralph Millard de la Sociedad Canadiense de Cirujanos Plásticos Estéticos, por sus aportaciones profesionales a la especialidad.

Beautymed:¿Qué supone este paso, la moción para regular la especialidad de cirugía plástica, reparadora y estética aprobada por la Comisión de Sanidad del Senado, en el desarrollo y actividad de la Cirugía Estética Plástica?
Francisco Gómez Bravo: Supone, sin duda, un factor clave en la protección de la salud y la seguridad de los pacientes, que es lo más importante. Porque son ellos los más afectados cuando un médico que no tiene la formación adecuada realiza una intervención para la cual no está preparado.

B.M.: ¿Qué se espera conseguir la AECEP con su apoyo al respecto?
F.G.B.: Esperamos conseguir mejorar la calidad de la atención médica de las personas que decidan someterse a una intervención de cirugía estética en España y de este modo promover y proteger su salud.
Desde la AECEP llevamos meses trabajando a nivel comunicacional para dar a conocer la importancia de que los pacientes hagan sus deberes y corroboren la cualificación del profesional que les va a realizar la intervención o el tratamiento. Y por supuesto el que desde el Senado se trabaje en ello nos parece importantísimo.

B.M.: ¿España tiene más intrusismo en lo referido a cirugía estética que el resto de la UE o es similar en todos los países?
F.G.B.: El intrusismo es un problema internacional que afecta a todos los países desarrollados y en este sentido la situación en España es similar a la de otros países de nuestro entorno.

B.M.: ¿Por qué esta competencia desleal, faltan leyes de supervisión y control o es un mal de raíz?
F.G.B.: En España el delito de intrusismo profesional está contemplado en el artículo 403 del Código Penal y castiga a “el que ejercite actos propios de una profesión sin poseer el correspondiente título académico expedido o reconocido en España de acuerdo con la legislación vigente”. Sin embargo, es conveniente que se aprueben normas específicas para sancionar el intrusismo de un modo más efectivo en la cirugía estética y proteger de este modo la salud de los pacientes.

El futuro del sector es realmente apasionante debido al avance de las técnicas quirúrgicas. Cada vez se pueden conseguir resultados más naturales, con más seguridad para los pacientes y con menores tiempos de recuperación.

B.M.: ¿Existe también el intrusismo dentro de la propia medicina estética en lo referido a las intervenciones en quirófanos? ¿Es posible que esto esté pasando?
F.G.B.: Sí, lamentablemente hay casos de médicos que no tienen la cualificación necesaria para realizar intervenciones quirúrgicas y aun así las hacen y además se promocionan como especialistas sin serlo. Las consecuencias para los pacientes pueden ser graves y por eso la necesidad de dar a conocer mensajes como los que hemos estado repitiendo a lo largo de esta entrevista, la importancia de que los pacientes sean conscientes de constatar la formación del médico que elijan. El paso a intervenciones quirúrgicas son palabras mayores, los riesgos y las consecuencias para la salud pueden ser mucho más significativas.

B.M.: ¿Cuáles son los principales riesgos para el paciente de no ponerse en manos de un profesional, cirujano cualificado?
F.G.B.: El someterse a una intervención quirúrgica por un profesional inadecuado puede conllevar graves consecuencias para la salud con problemas que requieren de arreglos muy difíciles de resolver, a menudo incluso irreversibles.

B.M.: ¿Cuál sería el estado ideal en lo referido a estudios y licenciaturas de médicos estéticos y cirujanos estético plásticos?
F.G.B.: Ser un especialista en cirugía plástica, reparadora y estética supone superar la oposición MIR (médico interno residente) entre los mejores puestos a nivel nacional, para acceder a la especialización en cirugía plástica en hospitales acreditados y trabajar formándose como residente durante 5 años tras terminar la licenciatura. Solo así se obtiene el título de Especialista en Cirugía Plástica, Reparadora y Estética. Aunque una persona Licenciada en Medicina y Cirugía puede denominarse cirujano, porque así lo señala su título universitario, el problema surge cuando tras realizar un máster universitario en Medicina Estética o tras asistir a algún curso pagado, incluso vía on-line o semipresencial, de cirugía estética, se autodenomine como cirujano experto en estética, cirujano cosmético o incluso directamente como cirujano estético. Sin duda, la preparación de ambos profesionales médicos no es comparable, estando el especialista en cirugía plástica, reparadora y estética mucho más capacitado para llevar a cabo intervenciones de una considerable complejidad técnica para que produzcan resultados favorables, como muchas de los que se llevan a cabo en dicha especialidad.

B.M.: ¿Qué es la AECEP?
F.G.B.: La Asociación Española de Cirugía Estética Plástica (AECEP) es la primera organización de cirujanos plásticos especializados en cirugía estética. Fue creada en 1989 para responder a las necesidades específicas de los Cirujanos Plásticos con dedicación especial a la Cirugía Estética y contribuir a la dignificación y desarrollo de esta disciplina en España, siendo su fin fundacional el que los pacientes interesados en cirugía estética reciban la mayor calidad asistencial existente y estén lo mejor informados posible sobre sus tratamientos. Actualmente la AECEP reúne a los Cirujanos Plásticos más prestigiosos y mejor formados de España con un especial interés por la cirugía estética, todos ellos con amplia experiencia en las más modernas técnicas quirúrgicas y mínimamente invasivas y con una más que probada ética profesional. Los miembros de la AECEP han conseguido elevar el nivel y la categoría de la Cirugía Plástica Estética nacional gracias a la organización de Cursos y Congresos donde se actualizan las últimas técnicas y procedimientos que puedan revertir en la mejoría de la atención y los resultados de los pacientes interesados en cirugía estética de nuestro país. www.aecep.es

B.M.: Accedía hace tan solo unos meses al cargo de nuevo presidente de la AECEP, a punto de estallar la pandemia. ¿Cómo ha sido su labor de marzo hasta ahora?
F.G.B.: Desde que asumí el cargo he trabajado para contribuir a la elevación del nivel científico de la Cirugía Plástica Estética. Es importante entender que se trata de una especialidad que está en permanente evolución y que exige una actualización constante de conocimientos, así como una investigación continua con el fin de desarrollar nuevas técnicas quirúrgicas y buscar avances tecnológicos que permitan ofrecer tratamientos cada vez más efectivos y seguros, a nuestros pacientes. Una labor considerable ha sido elaborar junto al resto de la junta directiva, recomendaciones para garantizar al máximo la seguridad de las intervenciones quirúrgicas electivas durante la pandemia y facilitar herramientas de comunicación válidas para nuestros miembros, ahora que no es viable tener reuniones científicas de modo físico.

B.M.: ¿Qué ha supuesto la pandemia para las clínicas de cirugía plástica y estética?
F.G.B.: El COVID, como para muchos otros sectores, supuso un gran parón para la cirugía estética plástica. Por recomendación de la OMS, durante las primeras semanas del estado de alarma, para minimizar el riesgo de transmisión o exposición al coronavirus y proteger los recursos sanitarios, evitamos en la medida de lo posible las consultas médicas e intervenciones quirúrgicas no urgentes. Actualmente, hemos reiniciado nuestra actividad, siempre cumpliendo con todas las recomendaciones sanitarias para garantizar la seguridad de nuestros médicos y pacientes, a la expectativa y siguiendo muy de cerca la evolución de la pandemia.

B.M.: ¿Qué acciones ha llevado a cabo la AECEP en apoyo a la Sanidad en general y en particular al estamento que representa, clínicas y médicos de cirugía plástica y estética?
F.G.B.: Durante el estado de alarma, la AECEP puso a disposición de las autoridades sanitarias a sus profesionales médicos, instalaciones y material de los centros médicos de sus miembros con el fin de colaborar en la medida de lo posible al control del COVID-19.

B.M.: ¿Cómo ve el futuro, con respecto a la evolución de la pandemia, como profesional médico?
F.G.B.: Como profesional médico, lógicamente la evolución de la pandemia es preocupante. Es muy necesario, por el bien de todos y pensando en la salud de los más vulnerable, que cada uno de nosotros tome conciencia de las medidas de distanciamiento y siga con rigor las pautas recomendadas.

B.M.: ¿Y cómo el futuro del sector?
F.G.B.: El futuro del sector es realmente apasionante debido al avance de las técnicas quirúrgicas. Cada vez se pueden conseguir resultados más naturales, con más seguridad para los pacientes y con menores tiempos de recuperación.

B.M.: Sus retos a frente de la AECEP más próximos y futuros son...
F.G.B.: Nuestra prioridad es sin duda, que los pacientes que estén considerando someterse a una intervención de cirugía estética en España, puedan someterse a ella del modo más seguro posible y con las mayores garantías de éxito posibles. En este sentido, trabajamos en dos direcciones: por un lado buscando informar a los pacientes para que conozcan al máximo los tratamientos disponibles y los resultados que pueden esperar de ellos y que entiendan también la importancia de ponerse “en buenas manos” si están pensando en una cirugía y por otro, mantener y promover la máxima formación médica mediante recursos educativos y de intercambio científico que permita que nuestros miembros continúen siendo una referencia en cirugía estética no solo en España, sino en muchos casos, a nivel internacional.

B.M.: Un consejo para pacientes.
F.G.B.: Mi recomendación para los pacientes es que antes de una intervención de cirugía plástica, se aseguren que realizan la elección correcta, no solo en el tipo de procedimiento sino también en el médico que eligen: si se está considerando un procedimiento quirúrgico, se debe escoger a un cirujano plástico con la experiencia y preparación adecuada. Además, el paciente debe verificar que la intervención se realice en un centro hospitalario o una clínica que disponga de las instalaciones y los medios necesarios para realizar el procedimiento y atender, en caso de que sea necesario, cualquier situación de emergencia.

B.M.: Una recomendación para clínicas y profesionales de la cirugía estética.
F.G.B.: Mi recomendación para los profesionales es que no dejen de formarse, que se mantengan al día, que sigan investigando, que sigan estudiando siempre para lograr la excelencia en su ejercicio profesional. Formar parte de AECEP es sinónimo de excelencia. Los médicos que son miembros de la asociación, además de contar con el título de especialista en cirugía plástica, cumplen con otras tres condiciones que corroboran una dedicación especial a la cirugía plástica estética: (1) han ejercido la especialidad durante 5 años después de obtener su título de especialista, que acredita su experiencia, (2) están sometidos a un riguroso código ético de conducta profesional y (3) mantienen una formación continuada en la especialidad mediante la participación obligatoria en congresos médicos de cirugía plástica estética para mantener sus conocimientos al día y poder continuar siendo miembros de la Asociación.