La liposucción es una técnica eficaz y segura, además de ser una de las más extendidas a nivel mundial, aunque no siempre es bien entendida, ya que a nivel popular existe toda una serie de mitos sobre la misma que bien vale la pena desmentir para evitar confusiones y malas experiencias. El equipo de cirujanos plásticos de Clínica Opción Médica (Barcelona) ha elaborado un breve resumen de estas falsas creencias en un esfuerzo de divulgación que ayuda a conocer más esta popular práctica quirúrgica.
En primer lugar, hay que destacar que la liposucción no es una técnica para adelgazar. Su objetivo es extraer cúmulos de grasa localizada de determinados lugares del cuerpo, no perder peso. La idea es proporcionar una figura más esbelta y equilibrada cuando existan estos cúmulos y, de echo, los pacientes con sobrepeso u obesidad deben someterse a otros tratamientos específicos.
También existe la creencia de que la liposucción disminuye la celulitis, lo cual no es cierto. Si bien es posible que la textura de la piel puede mejorar con esta técnica, la celulitis precisa asimismo de tratamientos indicados, tales como la mesoterapia corporal o las ondas de radiofrecuencia, que actúan en las capas más profundas de la piel.
En cuanto a la cualificación profesional exigible a la hora de someterse a esta práctica, hay que dejar claro que la liposucción debe realizarse por parte de un cirujano plástico experimentado. Se trata de una intervención quirúrgica y nunca debe dejarse en manos de personas carentes de la debida formación, que en España implica el título de medicina, la realización del MIR, una especialización en cirugía plástica y reparadora y una etapa de intervenciones supervisadas.
Es necesario aclarar que la liposucción de por sí no produce efecto rebote. La grasa eliminada en esta técnica no se reproduce, con lo que es imposible recuperarla. Sin embargo, en caso de que el paciente aumente notablemente de peso por no seguir una pauta correcta de alimentación y ejercicio, sí puede suceder que los adipocitos no absorbidos en la intervención se regeneren.
Por lo que respecta a las cicatrices, es cierto que existen, pero pueden ser casi imperceptibles si se sigue un buen posoperatorio y la cirugía se realiza de la mejor forma posible. Una intervención quirúrgica siempre implica cierto grado de incomodidad, inflamación y pequeños efectos estéticos, pero todos estos inconvenientes desaparecen al poco tiempo con un correcto seguimiento.
Por último, también cabe destacar que la liposucción se puede realizar en verano, siempre y cuando se evite la exposición al sol de las cicatrices; y finalmente que, aunque la mayor parte de estas intervenciones se realiza en mujeres, los hombres también pueden ser candidatos a someterse a ellas en caso de tener cúmulos de grasa anómalos.