La medicina estética avanza con pasos de gigante, tal y como se ha podido constatar en el reciente IMCAS Word Congress, cuyo congreso médico acoge todos aquellos avances en materia de cirugía plástica, estética y dermatología.
Conscientes de las últimas innovaciones, los expertos de IMR, centro de dermatología de referencia a nivel internacional, nos revelan cuáles serán aquellos tratamientos de medicina estética que triunfarán este 2024. Protocolos increíblemente versátiles, cuya tecnología es capaz de tratar zonas del rostro y el cuerpo, y que abogan por la naturalidad, esa que no deja huella estética obvia. El resultado, en definitiva, es un rostro armónico, cuya piel destaca por su calidad, aspecto y belleza.
Polinucleótidos. El tratamiento más efectivo para rejuvenecer sin aportar volumen
Desde su lanzamiento, los polinucleótidos polimerizados se han convertido en toda una revolución en el campo de la medicina estética. Estas moléculas son capaces de crear el ambiente propicio para estimular el crecimiento y reparación celular y contrarrestar los efectos de los radicales libres por su efecto antioxidante. Al contrario que otros muchos tratamientos de rejuvenecimiento facial, no dejan huella estética ni aportan volumen al rostro, una de sus principales ventajas.
Los polinucleótidos, que forman parte de la llamada medicina regenerativa, regeneran y promueven la síntesis de sustancias esenciales como el ácido hialurónico, el colágeno y la elastina. Además, son apropiados para personas de cualquier edad y son efectivos tanto en el rostro, como el escote, cuello, glúteos, abdomen o piernas. Hablamos de un tratamiento indoloro, que no requiere anestesia, que se aplica mediante inyecciones intradérmicas y cuyos efectos son visibles desde la 1ª sesión:
» En el rostro mejora la definición de los contornos faciales sin aportar volumen, a diferencia de otros tratamientos, pero también incrementa la elasticidad, la flexibilidad y la hidratación profunda, contribuyendo a la redensificación y el engrosamiento de la dermis.
» En el cuerpo, la piel recupera su elasticidad y se vuelve más firme y tersa.
Los resultados definitivos son apreciables después de seis semanas, tiempo necesario para que el cuerpo produzca nuevo colágeno, y su duración varía de seis a doce meses.
Ultherapy + toxina botulínica. El 2-en-1 para un efecto lifting ¡sin cirugía! que minimiza las arrugas más persistentes
En 2010, Ultherapy marcaba un antes y un después en el campo de la medicina estética, convirtiéndose en el único tratamiento no quirúrgico y no invasivo aprobado por la FDA para combatir la flacidez sin cirugía. Ahora, combina sus beneficios con los de la toxina botulínica, para eliminar, además, y con mayor precisión, las arrugas más marcadas de la frente, el entrecejo o las patas de gallo. Estos son sus beneficios:
A diferencia de otras técnicas de radiofrecuencia, 'Ultherapy' envía un ultrasonido de forma focalizada (HIFU) al sistema aponeurótico muscular superficial (SMAS) reafirmando la piel y reduciendo las arrugas.» Ultherapy: a diferencia de otras técnicas de radiofrecuencia, envía un ultrasonido de forma focalizada (HIFU) al sistema aponeurótico muscular superficial (SMAS) reafirmando la piel y reduciendo las arrugas. Gracias a su capacidad para penetrar en la capa más profunda de la piel (hasta 4,5 mm), se alcanza la temperatura óptima que necesita el colágeno para reactivar su formación de manera natural. El resultado es una piel más firme y de mayor calidad, que va mejorando progresivamente a medida que se forma el nuevo colágeno. La piel se torna más suave y el tono más uniforme.
» Toxina botulínica: trata y previene las arrugas dinámicas, esas que se forman en el rostro como consecuencia de un movimiento repetido del músculo. Mediante pequeñas infiltraciones de bótox, se genera una relajación de las arrugas del tercio superior de la cara (entrecejo, frente y patas de gallo).
Radiofrecuencia con microagujas (Potenza). Un tratamiento muy versátil para un rejuvenecimiento facial completo
Este todoterreno capaz de combatir la flacidez, remodelar el óvalo facial y atenuar arrugas, cicatrices y lesiones de acné, mejorando el estado general de la piel, actúa a través de dos mecanismos: por un lado, genera un daño mecánico eyectando decenas de microagujas y, por el otro, un daño térmico al depositar calor al nivel de profundidad que elija el especialista. Gracias a esta combinación, la piel trabaja sintetizando el colágeno a un nivel superior, por lo que es perfecto para pacientes con flacidez facial o corporal, mujeres que tras el parto presentan descolgamiento o laxitud abdominal o en cicatrices de cualquier tipo.
Aunque se recomiendan entre tres y cuatro sesiones, desde la segunda sesión ya se pueden observar cambios a nivel clínico. Además, la estimulación del colágeno se prolonga doce meses desde la última sesión, por lo que la piel irá mejorando progresivamente. Al contrario que otras técnicas de tensado de la piel, como la cirugía plástica, la radiofrecuencia con microagujas es menos invasiva y basta con aplicar una crema anestésica. Puede utilizarse tanto en el rostro, como en el cuerpo.