Conocer, imaginar y/o perfeccionar los resultados de una cirugía plástica a partir de un nuevo espejo de realidad virtual es uno de los últimos avances tecnológicos que el Dr. Jorge Aso ha incorporado a su clínica. "Un nuevo elemento tecnológico dirigido a mejorar la experiencia de las personas que piensen en someterse a una intervención de cirugía estética", señala este reconocido especialista.
Sin duda, un paso más en el avance de las consultas en cirugía plástica, para satisfacción de pacientes y profesionales.

Resultados visibles

Se trata del llamado espejo virtual de realidad aumentada, un dispositivo que posee la capacidad de generar una imagen virtual y tridimensional a partir de la imagen real de un paciente. "De esta manera, es posible obtener una idea aproximada de cuáles pueden ser los cambios corporales tras una intervención de cirugía plástica", dice el Dr. Aso.
Hasta ahora, los espejos existentes con anterioridad, solo permitían generar una simulación en 3D que se visualizaba en una pantalla, no como en el caso de la nueva incorporación en la Clínica Jorge Aso que devuelve una imagen a tamaño real. "Por eso este espejo supone una gran revolución, porque ofrece la imagen en tamaño y tiempo real como si del reflejo mismo de la persona se tratara y así ver ese posible cambio corporal 'futuro' de frente, de perfil o incluso inclinándose hacia delante".

Este espejo virtual cuenta con diversas cámaras y sensores láser que recogen las características concretas del cuerpo de cada paciente a través de un análisis exhaustivo y proyecta la imagen en tiempo real del paciente en la pantalla.

Pudiera parecer a priori que el principal uso del mismo estuviera dirigido sobre todo a mujeres que van a realizarse un aumento de pecho, pero lo cierto es que el espejo virtual de realidad aumentada tendrá aplicaciones en todo tipo de intervenciones estéticas en el futuro, como rinoplastia, lipoescultura, etc.

Cómo funciona

Se trata efectivamente de un dispositivo en forma de espejo, aunque en realidad es una gran pantalla que se puede situar colgada en la pared a cualquier altura. El espejo se completa con diversas cámaras y sensores láser que recogen las características concretas del cuerpo de cada paciente a través de un análisis exhaustivo. A continuación, proyecta la imagen en tiempo real del paciente en la pantalla, creando una falsa sensación de estar mirándose en un espejo.
En la imagen proyectada se añaden las características de la operación y se genera una simulación de posibles resultados. Aunque la medicina estética no es ciencia exacta, y no se puede garantizar nunca un resultado exacto, debido a factores genéticos, de cicatrización, etc., el espejo virtual es una herramienta sumamente útil que viene a añadir un plus más a la tarea del diagnóstico y la relación entre doctor y paciente.

Este espejo virtual permite visualizar al paciente con gran cantidad de detalles importantes, formas y cambios posibles. Es más, "puede moverse para comprobar estos desde múltiples ángulos o perspectivas". Sin duda, un interesante avance para la mejora de la experiencia de la consulta.









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