Desde hace bastante tiempo, se da un debate constante sobre si es necesario viajar a Turquía para someterse a un injerto capilar o si es mejor hacerlo en territorio español. La razón: "El gobierno turco supo hallar un potente nicho de mercado entre aquellas personas a las que no les compensaba el precio de realizarse un trasplante capilar en este país, lo que le ha servido, además, para fomentar el turismo, facilitando la publicidad y promoción del país a nivel internacional", declara Óscar Mendoza, CEO de MC360, clínica de microinjerto capilar. Esta estrategia ha llevado a que unas 500.000 personas viajen anualmente a Turquía para someterse a esta intervención.
La industria de la medicina capilar, en auge
No obstante, y de modo paralelo, la industria de la medicina capilar ha conseguido una popularidad cada vez más creciente en nuestro país, lo que ha venido provocado por la demanda y competencia de clínicas especializadas, que ha aportado además rigurosidad y "una excepcional credibilidad al sector a través de los resultados obtenidos, demostrando que es sencillo luchar contra la alopecia si no se está conforme con ella", dice Mendoza. Además, otro factor que ha ayudado, en parte, al auge de esta técnica quirúrgica, ha sido el de los distintos famosos que se han sometido a esta intervención y han quedado satisfechos con ella, mostrando al mundo sus resultados. Esto ha permitido que los potenciales pacientes hayan tenido un espejo donde poder mirarse, perdiendo con ello el miedo a hacerse un injerto capilar.
La credibilidad con la que cuentan las clínicas españolas en la actualidad se ha apreciado en el incremento del 150% que se ha experimentado en cuanto a demandas de consultas on-line sobre intervenciones relacionadas con injertos capilares durante el periodo de confinamiento, por lo que este dato, sumado a las dificultades o restricciones para viajar internacionalmente a un corto o medio plazo tras la crisis sanitaria del Covid-19, suponen un escenario idóneo para promover los trasplantes capilares a nivel nacional y que el sector de la medicina capilar española se posicione como líder del mercado a nivel europeo.
La credibilidad que tienen las clínicas españolas se ha apreciado en el incremento del 150% que se ha experimentado en cuanto a demandas de consultas 'on-line' sobre intervenciones relacionadas con injertos capilares durante el periodo de confinamiento.En lo referido al aspecto económico, "será de gran ayuda para que se produzca un aumento en estas cirugías, ya que los costes de esta intervención se encuentran muy equiparados en la actualidad y suelen estar adaptados a las necesidades de los pacientes. La tecnología avanzada y las garantías con las que cuenta actualmente nuestro país para realizar injertos capilares, a través de técnicas sofisticadas y tratamientos protocolarizados, suponen otra característica destacable; ya que a través de técnicas poco invasivas e indoloras se ha alcanzado un nivel de perfección mayor con resultados naturales", explica Mendoza.
Pero, además de estas ventajas, el mercado de la cirugía capilar en España "aporta enormes beneficios al paciente", asegura el experto, tales como la cercanía, la seguridad y las garantías, visibles mediante consultas médicas personalizadas; personal altamente cualificado con auxiliares, enfermeros y médicos cumpliendo cada uno su función concreta; ofreciendo un seguimiento más riguroso e inmediato antes, durante y tras la operación; y generando facilidades y estando a disposición al cliente para solucionar sus inquietudes.
Teniendo en cuenta estos datos, nos encontramos ante una oportunidad indiscutible para apostar por el producto nacional y que "España sea, de una vez por todas, el líder indiscutible en el sector capilar europeo". Para Óscar Mendoza: "Estamos en una situación ventajosa respecto al resto de países europeos, nos hemos adaptado antes que el resto de Europa a la calidad y al precio que ofrece el mercado turco, incluso, hemos mejorado sus servicios".
Por ello, "es el momento de aprovecharnos de la calidad inmejorable con la que cuenta la sanidad española ya que, sin duda, el turismo estético y sanitario puede aportar en un futuro muy cercano un plus a la economía española y a las empresas del sector capilar nacional, si ganamos la partida y asaltamos con firmeza el mercado capilar del país otomano". En palabras del CEO de MC360, Óscar Mendoza, "sería muy positivo que todas las empresas del sector nos aliáramos y remásemos en una misma dirección, para que juntos vislumbremos que hay vida más allá del turismo vacacional para la economía española y que, sin dejar de lado este prioritario motor económico, el turismo sanitario también es generador de riqueza y quiere llegar para quedarse".