Muchas personas aprovechan las vacaciones para hacerse algunos retoques con el fin de verse mejor físicamente. Pero el dilema de si es bueno o no operarse en verano sigue y, tanto profesionales como usuarios, no lo acaban de tener del todo claro. De hecho, diversos estudios especifican que las operaciones de cirugía estética aumentan un 30% en verano, siendo las más demandadas el aumento de pecho, las cirugías faciales y la liposucción.

Pues bien, según algunos profesionales de la medicina estética, hay diversas operaciones que sí pueden hacerse durante esta época. El doctor Iván Mañero, de IM Clínic, especifica que la mejor época del año para pasar por las manos de un cirujano plástico es aquella en que el paciente dispone de unos días tranquilos de descanso, en los que pueda llevar un reposo relativo y en el que las personas que le rodean puedan 'mimarle' y atender las necesidades de los primeros días después de la cirugía.

Debemos hacer caso a nuestro cirujano o profesional de la medicina estética en cada momento. Seguir sus rutinas y pautas, y consejos a la hora de seguir con el proceso postoperatorio en la época estival.

"Por ello, aunque la mayoría de pacientes prefieren los meses justo antes de la época estival para lucir los resultados cuando llega el calor, otros en cambio se deciden por aprovechar sus vacaciones de verano. Pues es en esta época cuando tenemos más tiempo y el ritmo de vida es más sosegado. Todo ello consigue que el proceso de recuperación y el postoperatorio sean más completos y beneficiosos", explica el doctor.

Mientras que la doctora Mercedes Quintillà, de L'Atelier d'Estètica, opina que algunas de las ventajas de operarse en esta época del año es que nos permite tener una mayor disponibilidad de tiempo de descanso, "pero por otro lado nos puede impedir realizar actividades de vacaciones como podría ser ir a la playa, viajes o también la exposición del sol aunque sea con protección".

Las técnicas de cirugía estética más llevaderas en verano son las diferentes cirugías que permiten embellecer la mama (aumento, reducción o lifting de pechos), así como la blefaroplastia (la corrección de las bolsas de los ojos y los párpados caídos).

Cirugías faciales, más precaución

Por norma general, en verano no es aconsejable realizar las cirugías faciales (lifting, rinoplastia, otoplastia, etc.), por el riesgo a que se pigmenten los hematomas e incisiones. "Pero todas las cirugías pueden llevarse a cabo durante los meses de más calor, siempre y cuando el paciente renuncie a ir a la playa o a la piscina y sea muy estricto en cuanto a las normas de protección solar: cremas pantalla total, gafas de sol, gorras, etc.", ratifica el doctor Iván Mañero.

Diversos estudios especifican que las operaciones de cirugía estética aumentan un 30% en verano, siendo las más demandadas el aumento de pecho, las cirugías faciales y la liposucción.

La excepción sería la blefaroplastia, "ya que es una cirugía que se limita a la zona que rodea el ojo, las gafas de sol son unas grandes aliadas y, de hecho, la primavera y el verano son las épocas del año preferidas entre los que desean pasar desapercibidos después de realizar esta cirugía".

Cirugías corporales

Las cirugías corporales pueden realizarse en cualquier época del año. En otoño e invierno tiene la ventaja que las prendas compresivas que se utilizan en el postoperatorio son más fáciles de ocultar. No debemos ser tan estrictos con la exposición al sol de cicatrices y hematomas (aunque no debemos descuidarnos) y el hecho que sea una época en la que nos relacionamos menos socialmente también nos ayuda a reponernos. "Sin embargo, son épocas de gran ajetreo familiar en las que solemos llevar el ritmo frenético que vivimos durante el curso escolar (horarios inflexibles, extraescolares de los niños, deberes…) y ello no contribuye demasiado a una buena recuperación", explica el doctor de IM Clinic.

¿Qué pasa con la medicina estética?

En medicina estética, es importante destacar que no todas las técnicas pueden llevarse a cabo durante todo el año. Las terapias con láser (rejuvenecimiento, eliminación de varices o manchas, etc.), la esclerosis de varices, los peelings médicos y otros tratamientos que requieran de ciertos productos químicos están contraindicados en la época estival porque pueden provocar efectos secundarios no deseados como las manchas.

Mientras que otros como el bótox, rellenos, mesoterapia, tratamiento facial con factores de crecimiento, radiofrecuencia, carboxiterapia, etc se pueden realizar durante todo el año sin problemas. De hecho, uno de los tratamientos que se suelen recomendar cuando se acerca la primavera y el verano es el bótox. "Pues en este época tendemos a fruncir más el ceño para protegernos de la luz solar, y este tratamientos ayuda a evitar la aparición de arrugas o que estas se hagan más marcadas", destaca Mañero.

Una de las ventajas de operarse en verano es que el paciente dispone de unos días tranquilos de descanso, en los que puede llevar un reposo relativo.

La fotodepilación o depilación láser está habitualmente está desaconsejada en verano, pero la tecnología avanza y existen equipos que no presentan ningún problema para depilar en estos meses.

Consejos y recomendaciones

La doctora Mercedes Quintillà parte de la base que siempre depende de la operación que cada paciente quiera realizarse, "ya que depende del tiempo de reposo y recuperación después de la intervención". Por lo que, tras la operación, deberemos ser más cuidadosos con el sol: no deberemos tomarlo hasta que la inflamación pase y nos lo permita nuestro cirujano.

Otros especialistas recomiendan evitar la exposición al sol, al menos durante las primeras semanas tras la operación. Y luego es totalmente indispensable utilizar una protección con un FPS muy alto.

A diferencia de lo que se puede pensar el sudor no suele ser perjudicial para que las heridas tarden en cicatrizar. Investigaciones llevadas a cabo por la Universidad de Míchigan concluyeron que el sudor ayuda a la cicatrización, puesto que las glándulas sudoríparas contienen grandes reservas de células madre.

Debemos hacer caso a nuestro cirujano o profesional de la medicina estética en cada momento. Seguir sus rutinas y pautas, y consejos a la hora de seguir con el proceso postoperatorio en la época estival.









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