Se acerca San Valentín y las Clínicas de Medicina Estética también preparan sus ofertas. Es el caso de Clínica Orel, que para tan merecida ocasión apuesta por dos tratamientos basados en la belleza más relajante. En concreto hoy nos presenta dos protocolos cien por cien sensoriales, para rostro y cuerpo, en clara alianza también con el poder del agua.
Circuito sensorial Baco-Dionisio
Se trata en realidad de un conjunto de rituales de belleza cuyo objetivo es:
- Neutralizar los radicales libres.
- Tonificar e hidratar tanto el rostro como el cuerpo.
Basado en la propiedades de la uva, cuenta con dos fases:
» Facial. Consiste en distintos tratamientos y masajes sobre el rostro con los productos basados en el extracto de uva que aportarán gran cantidad de antioxidantes y reafirmarán el rostro.
» Corporal. Donde se incluye un peeling completo y una envoltura de vino, que detoxificará los tejidos, hidratará y mejorará la microcirculación. En este punto, podemos optar por un baño de burbujas en un hidromasaje (20 minutos) o por una ducha refrescante para finalizar con un masaje envolvente que dejará la piel luminosa y elástica.
Circuito estimulante con cacao
Se trata de un conjunto de rituales de belleza cuyo objetivo es:
- Nutrir.
- Revitalizar.
- Estimular.
Basado en las propiedades del cacao está indicado para cuerpo y rostro y provoca una gran sensación de bienestar. Indicado para todo tipo de pieles. Cuenta con dos fases:
» Facial. Conjunto de tratamientos y masajes sobre el rostro con productos basados en el cacao que aportan nutrientes esenciales y estimulan y revitalizan la piel.
» Corporal. Incluye un peeling con las lascas de la cáscara del cacao y una envoltura mousse por todo el cuerpo. Se puede optar por un baño de burbujas en un hidromasaje (20 minutos) o por una ducha refrescante para finalizar con un masaje con aceite de coco y crema esencial de cacao.
La duración de ambos es de entre 120 y 160 minutos y se pueden disfrutar de modo individual o en pareja. Sin duda, una experiencia para los sentidos.