"La operación de aumento de senos es la cirugía estética más solicitada en España. Los cánones de belleza señalan que el cuerpo perfecto de una mujer debe tener pechos simétricos, redondos y con un tamaño en armonía con el cuerpo. Gracias a esta cirugía, no solo mejoramos la estética si no que ayudamos a superar complejos, que afectan a la autoestima de la mujer", explica el doctor Ansorena. El experto, considerado uno de los 10 mejores cirujanos plásticos especializados en cirugía mamaria del panorama nacional, recomienda que la clínica elegida ofrezca una atención integral y personalizada.

En qué consiste la operación

La cirugía de aumento de pechos consiste en la colocación de prótesis / implantes debajo de los músculos de las glándulas mamarias. Suele durar 60 minutos y requiere anestesia general. La hospitalización ambulatoria se limita a 24 horas y la recuperación se prolonga durante una semana. Se aprecian resultados prácticamente inmediatos, aunque los definitivos se observan seis meses después.

Tipos de técnicas

Aunque la técnica sea diferente, siempre se deben colocar prótesis con gel cohesivo de silicona, ya que es el material más seguro para estas intervenciones. A la hora de introducir el implante, el especialista efectuará un pequeño corte. Sin embargo, ¿cuál es la mejor técnica?

  • Incisión axilar. La técnica más revolucionaria, aunque existen pocos cirujanos plásticos que la realizan, ya que requiere una profunda formación al acceder por una zona “más complicada”. Esto no quiere decir que sea peligroso, puesto que la vía de abordaje axilar es completamente segura y no compromete en absoluto los ganglios, tal y como asegura el Dr. Mato Ansorena, precursor de esta técnica.
    Gracias a esta técnica, la cirugía no interviene en la mama, el resultado es mucho más natural y las cicatrices quedan escondidas de manera invisible en la axila. Mediante la vía axilar se accede al plano retropectoral directamente sin necesidad de afectar la glándula mamaria, de manera que no se llega a tocar ninguna de las terminaciones nerviosas de la mama, la areola o el pezón, minimizando una posible pérdida de sensibilidad en la zona. Además, el tejido glandular no resulta afectado en absoluto, por lo que no interferirá en la futura lactancia materna ni en los controles médicos de la mama.
  • Incisión en la areola. Se suele emplear para ocultar cicatrices. La colocación del implante en esta ubicación produce daños considerables en los conductos, glandulares y nerviosos, lo que conlleva un riesgo significativo para la producción de leche. Es probable que los conductos y las glándulas se corten porque la incisión penetra profundamente a través del tejido mamario. La incisión areolar provoca una cicatriz en el tejido mamario que en el futuro puede afectar cualquier mamografía, dificultando la detección de anomalías o enfermedades de la mama.
  • Incisión por debajo del pecho (submamario): es la más común. El implante se inserta en el pliegue donde el pecho se une con la pared pectoral, sin dejar cicatrices visibles.
  • Técnica de aumento transumbilical de senos: se inserta el implante a través de una incisión en el ombligo. En esta técnica, no se realizan incisiones en la mama pero debido al largo recorrido para colocar el implante existen más probabilidades de rotura y la posición de colocación resulta más complicada. Esta técnica únicamente permite la colocación solo por encima del músculo. Igual que la técnica de incisión transaxilar, la de incisión transumbilical preserva la función glandular y la respuesta nerviosa.

Qué debes saber sobre los implantes

Según el experto, las prótesis deben haber sido aprobadas por la FDA americana, como las de las marcas Allergan y Mentor. Muchas firmas de prótesis sólo cuentan con el certificado CEE (Comunidad Económica Europea), pero este solo es un sello burocrático de manufactura, que no proporciona ninguna garantía sobre la calidad y seguridad de los implantes mamarios. Es preciso asegurarse de que la documentación y garantías del implante mamario se entregarán siempre después de la intervención.

Aunque la técnica sea diferente, siempre se deben colocar prótesis con gel cohesivo de silicona, ya que es el material más seguro para estas intervenciones.

Aunque la cirugía ha avanzado mucho, aún es difícil encontrar unos implantes mamarios que duren de por vida, sin necesidad de revisiones o posibilidades de rotura. Pero existen prótesis que tienen garantía de por vida, como es el caso de las aprobadas por la FDA. Aun así, es cierto que la mayoría de los pacientes piensa erróneamente que las prótesis se deben cambiar cada 10 años.

¿Qué implante elegir?

Si el objetivo es un pecho mediano, se opta siempre por una prótesis redonda, lisa y de perfil moderado, con tamaños medios que oscilen entre los 250 y los 350 cc. La mejor vía de incisión para este caso es la axilar y también la que más demanda tiene. Es un implante absolutamente anatómico, no duele, y el plano de disección es muy fácil y rápido.

Si por el contrario se prefiere un pecho grande, se opta por la prótesis anatómica -en forma de lágrima- ya que gracias a que tiene un polo superior más discreto, se consigue un resultado mucho más natural. En este caso, la vía de incisión es submamaria, puesto que el propio volumen de la prótesis va a conseguir disimular la cicatriz. Con las prótesis anatómicas existe un inconveniente. en torno a un 5% se giran a lo largo de los años.









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