La popularización de los tatuajes en los últimos años se ha convertido en un verdadero fenómeno de masas y, por lo tanto, también cada vez hay más gente que se arrepiente de una decisión que hasta no hace mucho era prácticamente definitiva.
La tecnología láser PicoSure es el nuevo tratamiento avanzado con láser para la eliminación de tatuajes, representando un gran avance al eliminar los colores más complicados de la manera más rápida. La mayor parte de los verdes y azules se pueden borrar totalmente en menos de tres sesiones, cuando normalmente requerirían muchas más sesiones usando otras tecnologías láser.
Propiedades del dispositivo
- Eliminación de tatuajes de todos los colores, como negro, rojo, azul, marrón, etc.
- Eliminación de tatuajes en las cejas, líneas de los ojos y labios.
- Eliminación de pigmentaciones tales como pecas, manchas de la edad, nevus de Ota, nevus azul, nevus negro, rosácea, etc.
- Eliminación de arrugas, flacidez, blanqueamiento, reducción de poros dilatados, etc.
Si un profesional quiere tener la capacidad de tratar la gama más amplia de tatuajes de manera eficaz, necesitará un mínimo de tres longitudes de onda láser: 532 nm para el tratamiento de los colores en tonos cálidos, 694 nm o 755 nm para el tratamiento de tonos fríos y negros resistentes y 1064 nm para el tratamiento de tintas negras y oscuras en todo tipo de piel de forma segura. Ningún sistema de picosegundos ofrece tres longitudes de onda, por lo que no hay ninguna opción que tenga la capacidad de tratar tanto tatuajes de colores como los que se realizan en pieles de tonos más oscuros.
La tecnología láser PicoSure, un tratamiento eficaz en la eliminación de tatuajes
Los láseres de nanosegundos tradicionales se basan sobre todo en la acción fototérmica, proporcionando calor al pigmento y al tejido circundante. El láser PicoSure se aprovecha de la tecnología láser avanzada para romper la tinta de la zona tratada en partículas diminutas que son fácilmente eliminadas por el cuerpo. La duración del pulso ultracorto de PicoSure va más allá de la acción fototérmica, creando un intenso impacto fotomecánico, lo que se traduce en una mayor destrucción de las partículas de tinta y, por tanto, en una mejor eliminación del tatuaje en menos sesiones.