Tanto en la salud como en la belleza, lo mejor es siempre prevenir. Por esto el nanobotox se perfila como el tratamiento estrella de la estética preventiva. En Slow Life House lo utilizan para evitar la formación de arrugas concretas antes de los 30 años, especialmente en casos de pacientes hiperquinéticos o hipertónicos.
La formación de arrugas puede aparecer alrededor de los 30 años de forma mucho más marcada. La doctora Pilar Benito, médico estético de Slow Life House, explica que "solo con observar la forma de gesticular de una persona joven, puede trazarse, sin margen de error, su futuro mapa de arrugas y adivinar también en que zonas en concreto se van a producir las primeras roturas de piel".
El nanobotox está indicado en el caso de chicos y chicas jóvenes, incluso menores de 25 años, que presentan un patrón de musculación hiperquinético. Esto quiere decir que contraen sus músculos muy rápidamente y, por lo general, sin asociarlas la expresión de emociones. También se indica a personas hipertónicas, es decir, las que no son capaces de relajar su musculatura facial.
La técnica se basa en inyectar toxina botulínica como tratamiento preventivo, adaptando la dosis y los lugares de inoculación de ésta, de manera totalmente personalizada. Se suele realizar en frente, entrecejo y patas de gallo. Los resultados duran alrededor de 12 semanas y el resultado se aprecia a los 15 días.
En Slow Life House cuentan con un amplio equipo de profesionales dedicados por entero a la salud, la belleza y el bienestar. Nutricionistas, especialistas en medicina estética, fisioterapeutas, esteticistas... los expertos están altamente cualificados para realizar los tratamientos más punteros según necesidades.