El presidente de la Asociación Española de Cirugía Estética (AECEP), Jesús Benito Ruiz, ha calificado de "trascendental" la creación del Registro Nacional de Implantes ya que, el mismo, "podrá ayudar a computar el número de intervenciones, la cantidad de unidades, las técnicas y los resultados de las operaciones".
El Registro Nacional de Implantes, que comenzará a funcionar en enero de 2018, será un requisito a cumplir por las clínicas y cirujanos de forma obligatoria. Cada doctor tendrá sólo acceso a los datos de sus pacientes, mientras que la administración sanitaria podrá observarlos para el estudio epidemiológico y estadístico de los datos recogidos. Con los mismos, si se sigue la experiencia europea en la materia, podría realizarse un informe anual.
La relevancia de los datos
Así, entre los datos relevantes que va a contener el Registro Nacional de Implantes, destacan, en opinión del presidente de AECEP, "la naturaleza del procedimiento, es decir, en el caso de cirugías de mama, por ejemplo, si son cirugías de mama primarias, las que se realizan en primera instancia, o secundarias, destinadas a corregir un problema derivado de la primera o indicadas para renovar las prótesis". Del mismo modo, este registro recopilará datos como "lugar de la incisión, ubicación del implante, historia clínica del paciente y posibles complicaciones de la operación".
El Registro Nacional de Implantes, que comenzará a funcionar en enero de 2018, será un requisito a cumplir por las clínicas y cirujanos de forma obligatoria.Todo ello, contrastado con las muestras demográficas, permitirá detectar problemas potenciales y tomar medidas si fueran necesarias con la rapidez y antelación suficientes. "La localización de dichos problemas ayudará, por ejemplo, a atajar con más capacidad de reacción sucesos como el de las llamadas PIP, ocurrido en Francia en 2011, cuando se descubrió que una empresa fabricaba los implantes mamarios con silicona de tipo industrial, han provocado mucha alarma y desinformación en el paciente", declara el doctor Jesús Benito. En este caso, "el estudio anual de datos permitirá identificar, por ejemplo, si un tipo de implante o de técnica está más asociada a complicaciones o son más frecuentes en comparación a otras", explica Benito. "Lo cual, facilitará a su vez el estudio precoz del problema y adoptar las medidas necesarias antes de que se produzca un perjuicio mayor".