Que si ácido hialurónico, que si hidroxiapatita cálcica, que si hilos…hoy en día se habla mucho de la bioestimulación, pero a veces no sabemos a qué se refiere o qué técnicas consiguen realmente estimular las células de la piel de manera efectiva y natural. Preguntamos al Dr. Luís Uva, dermatólogo con clínica en Lisboa y ponente en la XXXV Reunión del GEDET (AEDV).

Dr. Luís Uva.

Se habla mucho de bioestimulación, pero se puede aplicar a muchos procedimientos diferentes ¿Qué es en realidad?
“Son moléculas biocompatibles y biodegradables que, en contacto con los tejidos, son capaces de estimular el metabolismo celular local, o sea las células de fibroblastos que van a producir proteínas estructurales (como el colágeno y la elastina) y a mejorar la matriz extracelular”.

¿Qué consiguen en la piel?
“Una mejora de la flacidez y de la calidad de la piel, se da un reclutamiento de células que liberan factores de crecimiento para una cicatrización y diferenciación celular. Esta bioestimulación puede ser a través de un inyectable (una molécula) o también a través de una parte mecánica, es decir, de una máquina que puede ser ultrasonidos microfocalizados, láser no ablativo fraccionado o una radiofrecuencia”.

¿Entonces los bioestimuladores no aportan volumen?
“Depende del bioestimulador y de la dilución, algunos no dan casi volumen y si están diluidos todavía menos, como el ácido poliláctico; la hidroxiapatita cálcica empezó siendo un relleno y hoy en día se considera un bioestimulador, pero si está muy concentrada también rellena, y si está más diluida, no tanto”.

¿Qué tipos de bioestimuladores hay?
“Básicamente inyectables o no inyectables: entre los primeros tenemos la hidroxiapatita de calcio, el ácido polilático y la polidioxanona (hilos). Lo que más utilizamos es el hialurónico, que también tiene su parte de estimulación pero menos, el poliláctico y la hidroxiapatita. Hoy en día también triunfan los híbridos, que combinan hidroxiapatita de calcio con algún hialurónico; además, hay estudios que demuestran que combinar un ultrasonido microfocalizado con la inyección de un bioestimulador incrementa el buen resultado”.

"El producto más común para el cuerpo es el ácido poliláctico, que puede aportar volumen y también una mejoría de la calidad cutánea", explica el Dr. Luís Uva.

¿Hay bioestimuladores para el cuerpo?
“Sí, aunque al ser más caro, se hace menos, porque se necesitan cantidades más grandes. El producto más común es el ácido poliláctico, que puede aportar volumen y también una mejoría de la calidad cutánea; además, puede mezclarse con ácido hialurónico para aportar más volumen, pero durará menos que si solo ponemos el bioestimulador”.

¿Puede hablar del bioestimulador en manos?
“Logra restablecer el volumen perdido por el envejecimiento y también la calidad de piel. Es en las manos donde se ve el paso del tiempo de una persona”.









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