Según un estudio ofrecido por el doctor J. Víctor García Giménez, presidente de la Sociedad Española de Medicina y Cirugía Cosmética (SEMCC), el 13% de los encuestados han recurrido al uso de cosméticos de forma tópica para conseguir un efecto de volumen labial, mientras que otro 3% se ha inclinado por tratamientos de implantes reabsorbibles para conseguir el mismo efecto.
Para el 25% de los encuestados, la principal razón para realizarse este tratamiento es la de aumentar la definición de los labios, mientras que un 21% buscaba conseguir un efecto más sensual y otro 19% lo hacía para aumentar la autoestima.
En la investigación también se valoraba el motivo del porqué no realizarse este tratamiento para el 77% restante de los encuestados. El 50% de los que no quieren hacerse una remodelación facial es porque consideran que el resultado no es natural, mientras que un 19% tiene pánico a una reacción adversa, dolor, molestias o hinchazón. Sólo un 5% consideraron el coste del tratamiento como un impedimento para realizarse la remodelación.
En este estudio también se destaca que un 30% de los encuestados, si se realizasen el tratamiento, no se lo dirían a su pareja, con un porcentaje superior si es hombre (35%), que sí es mujer (25%).