Avisados estamos sobre los daños que provoca el azúcar y la ansiedad que genera la disminución de su ingesta. Los especialistas, alarmados, no se cansan de aconsejar y diseñar acciones de información para la población en general. Es el caso del Plan de Colaboración para la mejora de la composición de los alimentos y bebidas presentado por Sanidad recientemente, en el que el azúcar cobra especial protagonismo por sus efectos dañinos constatados.
El azúcar es un alimento dañino porque puede ser precursor del cáncer y otras enfermedades. El azúcar es malo tanto por exceso como por defecto, bajar su consumo genera ansiedad, la cual es necesario controlar, para no suplir ese azúcar con más ingestas innecesarias.
La grasa abdominal segrega una hormona (lectina o lipolectina) que tiene dos efectos nocivos; uno directamente sobre el sistema cardiovascular y otro resistencia a la insulina, por eso se puede acabar padeciendo diabetes.La doctora Ana María Téllez nos explica las razones por las que es imperativo disminuir el consumo de azúcar, al hilo del anuncio del Plan de Colaboración para la mejora de la composición de los alimentos y bebidas y otras medidas 2017-2020, promovido por el ministerio de Sanidad.
"Hoy día ya se sabe que la única causa de enfermedad, aparte de las infecciones o los contagios, es la acidosis. Los alimentos que generan ácidos nos van a producir un daño celular y por tanto enfermedades. Un ejemplo de hasta qué punto nos hacen daño que en la boca hacen caries, son capaces de 'comerse' el esmalte dental, que es mucho más duro que el hueso", explica la doctora Téllez.
Pasto para la enfermedad
El azúcar es de los alimentos que más ácidos generan y que más daño hacen. Una vez que ingerimos alimentos ácidos estos producen un daño celular. "Así es como esas células no trabajan bien, se sobre esfuerzan y degeneran en, por ejemplo, células tumorales. Cuando hay células tumorales, o bien microorganismos patógenos como los hongos (cándida) o bacterias (elicobácter), sacan la energía del azúcar; ese es el principio del cáncer". Según indica la especialista Ana María Téllez, "estas células tumorales y los microorganismos no pueden vivir en un entorno con oxígeno, en un ambiente alcalino, solo pueden vivir en ambientes ácidos. Por eso no existe el cáncer de corazón, porque es el órgano que está más vascularizado y que más oxígeno tiene". Además, la falta o disminución de ingesta de azúcar genera ansiedad por comer dulce, porque los microorganismos (hongos, cándida, etc.) se alimentan de azúcar. "Te piden comer y te generan esa ansiedad", enuncia Téllez. "Comes ese azúcar que te pide el cuerpo y sí, se alimentan estos microorganismos patógenos, pero engordas tú".
Todos los alimentos llevan azúcar
Hoy por hoy todos los alimentos llevan azúcar, "hasta el jamón, donde se utiliza el azúcar para su curación. Y el azúcar (glucosa) que no se termina gastando como energía, tras su ingesta, se convierte finalmente en grasa", dice la doctora.
El azúcar es un alimento dañino porque alimenta el cáncer y otras enfermedades y bajar su consumo genera ansiedad, la cual es necesario controlar, para no suplir ese azúcar con más ingestas innecesarias.No obstante, todas las acciones gubernamentales y de los especialistas dirigen sus esfuerzos hacia el consumidor quien de un tiempo a esta parte se está concienciando de lo que es el azúcar en realidad, que junto a las grasas "trans" y el resto de sustancias nocivas que acaban alojadas en la zona abdominal y hepática. La grasa abdominal segrega una hormona (lectina o lipolectina) que tiene dos efectos nocivos; uno directamente sobre el sistema cardiovascular y otro resistencia a la insulina, por eso se puede acabar padeciendo diabetes. La grasa hepática consigue que aumente una encima, la armatasa, que engrosa a su vez la testosterona en la mujer (vientre apepinado y vello oscuro donde no debe estar) y los estrógenos en el hombre, que producen una distribución femenina de la grasa (michelines y aumento del pecho).
Plan de choque contra la obesidad
Más de 3.500 productos que aportan el 44,5% de la energía total diaria de la cesta de la compra como derivados cárnicos, lácteos, bollería y aperitivos, entre otros, verán reducidos sus azucares, grasas y sal en torno a un 10 % en tres años para favorecer la salud de los ciudadanos y prevenir enfermedades. La medida se incluye en el Plan de Colaboración 2017-2020, promovido por el Ministerio de Sanidad junto a varios sectores de la alimentación, que presentaba recientemente la ministra del ramo, Dolors Montserrat. Se trata de productos de consumo habitual entre niños, jóvenes y familias cuyas reducciones de azúcar, grasas y sal irán desde el 18% al 5% -una media del 10%- y a las que se han comprometido los sectores de fabricación, distribución, catering, restauración y vending. En total, más de 500 empresas, que suponen casi el 100 por cien del sector agroalimentario. El plan también abarca como citábamos, empresas de catering, con lo que los menús ofrecidos en los colegios u otros lugares como hospitales serán más saludables.
Controlar la ansiedad
Una vez nos decidamos a adelgazar, y como adelantábamos al principio, controlar la ansiedad derivada de la reducción de la ingesta de azúcar es fundamental. Por eso se imponen las dietas seguras y controladas por los especialistas y nutricionistas. Es el caso de la Dra. Téllez quien confía en el Método T6 para prescribir dietas y planes de rebaja de peso seguros, fiables y sin efecto rebote. Un método revolucionario del que ya hemos hablado en Beautymed que se distingue, además de por su pautado médico por conseguir controlar el apetito y la ansiedad de los pacientes.