Por Clínica Benalal
La sensibilidad dental es una afección muy común que se origina por el rechinamiento de dientes o el abuso de alimentos fríos. El tratamiento más eficaz es la desensibilización con láser, "una técnica indolora, inmediata e irreversible", apunta la doctora Carolina Benalal, cirujano dentista y directora general de la Clínica Benalal. Seguir una dieta saludable se convierte en la mejor medida de prevención.
➔ El tratamiento más eficaz es la desensibilización con láser, aunque también se puede recurrir a una férula de descarga nocturna, una pasta dentífrica específica e incluso cubriendo la raíz con injertos de encía.
➔ Para mantener una dentadura sana y evitar la aparición de hipersensibilidad, los expertos apuestan por una dieta saludable, rica en vitaminas C y A, flúor y calcio.
➔ Se debe evitar la acidez y, por ello, las bebidas carbonatadas, que reducen el PH bucal y favorecen la aparición de sensibilidad.
Los helados y bebidas frías se convierten en los grandes aliados del verano para paliar las altas temperaturas y, al contrario de lo que se suele pensar, "sus azúcares resultan más inocuos que los de otros productos para los dientes. Además, disminuyen su capacidad de provocar caries y estimulan la salivación, lo que ejerce cierta protección por su acción de drenado y neutralización de la acidez", comenta la doctora Carolina Benalal, cirujano dentista de la Clínica Benalal, quien recomienda cepillar los dientes tras la ingesta de este tipo de alimentos para devolver a la dentadura su PH normal.
No obstante, el consumo de bebidas y alimentos muy fríos, como algunos tipos de helados, contribuye sin duda al aumento de la sensibilidad dental. Por ello, los especialistas recomiendan "no estimular en exceso los dientes con hielo ni tampoco combinar alimentos fríos con otros calientes sin dejar un espacio de tiempo entre ambos", concluye la doctora Benalal.
Existen diferentes motivos por los que puede producirse hipersensibilidad, también conocida como hiperestesia. En algunos casos, el rechinamiento de los dientes y las vibraciones que produce sobre el hueso derivan en una pérdida ósea y, como consecuencia, en la retracción de la encía.
En otras ocasiones, la anatomía del hueso del paciente influye directamente en la salud bucodental: "Existen las piezas con un hueso en el borde del diente fino, y también con hueso grueso. El fino es estéticamente más bonito y da un perfil a la encía mucho más estético, pero al ser más fino es más frágil y nos encontramos con el efecto conocido como ‘cristal de bohemia’, que va descascarillando el hueso y desgasta el esmalte, lo que contribuye igualmente a la hiperestesia", comenta la doctora.
El tratamiento de la hipersensibilidad dental ha demostrado ser altamente eficaz siempre y cuando se haga correctamente y se actúe sobre la causa que la está provocando. Si se trata del rechinamiento de los dientes, el uso de una férula de descarga nocturna consigue que los síntomas desaparezcan en tres semanas. Si el origen está en una retracción de la encía hay que estudiar cada caso, ya que "en algunas situaciones el problema se puede atajar cubriendo la raíz con injertos de encía, mientras que en otros, sin embargo, es preferible el uso prolongado de una pasta de dientes para piezas sensibles que bloquea la transmisión de sensaciones hacia el nervio", apunta la doctora Benalal, para quien el tratamiento más eficaz es la desensibilización con láser, "una técnica indolora, inmediata, e irreversible", apunta.
La importancia de la alimentación
Para mantener una dentadura saludable y evitar la aparición de hipersensibilidad, los expertos siguen apostando por una dieta saludable como el mejor aliado contra los problemas bucodentales. El yogur, los quesos, la leche, los huevos, carnes de vaca, pollo y pescado, así como las frutas, verduras y hortalizas se encuentran entre los alimentos más recomendables para favorecer el desarrollo de los dientes y la absorción del calcio necesario.
Los alimentos que ayudan a limpiar y fortalecer los dientes y las encías, y combatir las bacterias que se acumulan en la placa son los que poseen vitaminas C y A, flúor y calcio, como la naranja, la mandarina y el pomelo. Fortalecen las encías y ayudan a curar la gingivitis y la periodontitis, aunque deben ser consumidas con moderación ya que los ácidos pueden debilitar el esmalte. Otros alimentos como la zanahoria, el plátano, la manzana o las espinacas contienen altos niveles de flúor, lo que ayuda a fortalecer las piezas dentales y el esmalte.
No obstante, por encima de todo, la doctora Benalal recomienda "evitar la acidez y, por ello, las bebidas carbonatadas, que reducen el PH bucal y favorecen la aparición de sensibilidad". Estas recomendaciones deben ser tomadas muy en cuenta por los pacientes que padecen hernia de hiato, cuyo PH bucal suele ser elevado, así como entre las personas que tienen el hábito de comer limones con piel incluida, masticar hielos, y los que sufren o han sufrido episodios de bulimia, ya que aumenta drásticamente la acidez bucal, destruyendo de forma agresiva el esmalte y causando una hiperestesia importante.
Desensibilización con láser.
PVP: 36 euros (por pieza) / 96 euros (por cuadrante).