Dra. Natalia Jiménez.

En la XXXV Reunión del Grupo Español de Dermatología Estética y Terapéutica (GEDET), celebrada en Valencia, la Dra. Natalia Jiménez, una de las voces más influyentes en el campo de la dermatología estética, compartió su visión sobre los cambios que están marcando la profesión. En un momento donde las técnicas invasivas y las transformaciones drásticas están siendo sustituidas por enfoques más sutiles, la doctora destacó la creciente demanda de tratamientos que mejoren la calidad de la piel sin recurrir a volúmenes excesivos, favoreciendo una belleza más natural y saludable.

"No se buscan transformaciones drásticas ni tratamientos que aporten volumen facial excesivo, sino opciones terapéuticas que sean capaces de atenuar cambios asociados al envejecimiento o asimetrías", explica la Dra. Natalia Jiménez.

¿Cuál es la nueva dirección de la estética y la salud de la piel?
“Sin duda, la calidad de la piel, en lugar de los volúmenes o transformaciones. A lo largo de los últimos años observamos cómo la tendencia en los tratamientos de dermatología estética se van modificando. En la actualidad, tanto l os dermatólogos como los pacientes damos prioridad a la salud de la piel y su aspecto cuidado. No se buscan transformaciones drásticas ni tratamientos que aporten volumen facial excesivo, sino opciones terapéuticas que sean capaces de atenuar cambios asociados al envejecimiento o asimetrías, consiguiendo la mejor versión de nosotros mismos. En este sentido los dermatólogos somos referentes en posicionar la salud y el aspecto de la piel como factor más importante, debido a nuestra extensa formación, y nos caracterizamos por mantener sentido de la estética proporcionado y elegante, sin buscar procedimientos extremos”.

¿Cuáles son los procedimientos en esta línea?
“Aquellos dirigidos a buscar esa mejoría de la calidad de la piel manteniendo la salud cutánea son múltiples y, en los últimos años, los avances tecnológicos apuestan por esta tendencia. Destaco como algunos de los más importantes las técnicas de medicina regenerativa (como el Plasma Rico en Plaquetas, PRP), los láseres de rejuvenecimiento (como por ejemplo, los fraccionados) y novedosos sistemas de energía encaminados a mejorar la flacidez y potenciar la formación de colágeno, como es el caso de la radiofrecuencia con microagujas”.

¿Debemos temerle al relleno con ácido hialurónico?
“Los tratamientos inyectados con ácido hialurónico se siguen realizando con mucha frecuencia; de hecho, es el tratamiento inyectable que se realiza con más frecuencia en nuestro país. Alineado con la tendencia a buscar cada vez resultados más naturales, huyendo de las caras con exceso de volumen, sí considero que se va empleando con una mayor moderación (inyectando en general menos volumen y espaciando las sesiones). Es razonable que parte de la población sienta cierto temor hacia este tipo de tratamiento si no lo ha experimentado previamente y si tiene como referencia un perfil de paciente con un exceso de volumen facial. La realidad es que se trata de un procedimiento de dermatología estética muy seguro siempre que sea realizado por un profesional con la experiencia necesaria”.

"La ecografía cutánea es el gran avance como herramienta para un buen diagnóstico", comenta la experta.

Aparece la ecografía cutánea como nueva herramienta para un buen diagnóstico y mejor manejo de los tratamientos, pero quizá la gente de la calle no entiende bien en qué se puede traducir esto…
“La ecografía es una técnica de imagen que la población conoce muy bien cuando se emplea en otras especialidades, como ginecología o aparato digestivo. Su empleo en dermatología se ha ido desarrollando y aplicando a distintas partes de nuestra especialidad a lo largo de la última década. En el caso de la dermatología estética, esta prueba de imagen se posiciona como un arma diagnóstica muy poderosa: es capaz de identificar tratamientos previos a los que se ha sometido nuestro paciente (rellenos de hialurónico, pero también permanentes como la silicona), reconocer zonas con riesgo potencial de complicaciones previas a la inyección e incluso diagnosticar y facilitar el tratamiento de posibles efectos adversos que pueden ocurrir tras distintos tratamientos inyectados. Considero por todo ello que es una técnica de imagen que se hará imprescindible en el ejercicio de nuestra profesión en los próximos años, que aportará mayor seguridad a nuestros pacientes y, debido a ello, en esta edición de nuestra reunión anual se ha querido implementar la formación en esta técnica entre los asistentes”.









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