El doctor Miguel Chamosa es médico especialista en Cirugía Plástica, Estética y Reparadora y doctor en Medicina con la calificación de Sobresaliente Cum Laude por unanimidad. Cirujano de reconocido prestigio, ha ejercido como presidente de la Fundación docente y de la propia Sociedad Española de Cirugía Plástica, Estética y Reconstructiva (SECPRE) entre otros cargos, también internacionales. Sus aportaciones y avances en torno a la cirugía plástica, le convierten en una de las figuras principales de la misma en nuestro país. Habitual de las publicaciones y medios especializados, acaba de presentar Apple Tie, proyección y elevación del pómulo, una técnica lifting, alternativa a hilos, rellenos e infiltraciones, de resultado natural, para el rejuvenecimiento del rostro. Famosa es también su aportación a la liposucción de tobillos y rodillas, técnica premiada y reconocida en todo el mundo.

Desde hace más de 100 años existe la cirugía estética, y su desarrollo en América y Europa ha sido evolutivo. No son cirugías para un consumo indiscriminado ni generalizado, el paciente no debe ser un consumidor irracional de estas técnicas, que a su vez tienen ciertos riesgos.

 

BeautyMed: ¿En qué consiste en concreto la actividad y naturaleza de la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Estética y Reconstructiva (SECPRE)?
Dr. Miguel Chamosa: La SECPRE es una Sociedad Científica de más de 65 años, que asocia a todos los especialistas en cirugía plástica en España, somos unos 1.000 médicos.

B.M.: Desde sus inicios hasta el momento, ¿cuál ha sido la evolución de la cirugía plástica, estética y reconstructiva en nuestro país?
M.C.: Todo empezó después de la I Guerra Mundial y sus terribles mutilaciones, ahí se desarrolló el esbozo de la cirugía reconstructiva en Europa. En el momento actual, el desarrollo técnico de la cirugía, es equiparable a la diferencia que existe entre el primer teléfono de Bell y un móvil de última generación.

B.M.: ¿Cómo conviven, o deberían convivir medicina estética y cirugía plástica y/o estética?
M.C.: El gran problema de esta convivencia a día de hoy, es que la medicina estética no es una especialidad médica de las cincuenta y pico que existen.

Actualmente la información es más exhaustiva que antaño, los consentimientos informados se parecen cada vez más al libro de instrucciones de cualquier aparato. El médico serio, sólo puede expresarse en porcentajes y hay que saber que la medicina no es una ciencia exacta.

 

B.M.: ¿Qué tipo de paciente se acerca a la cirugía plástica y cuáles son las operaciones más demandadas?
M.C.: La SECPRE editó en 2014 un estudio estadístico de las cirugías más realizadas que se puede consultar a través de su web. No obstante, puedo adelantar que las más demandadas son la rinoplastia en facial y el aumento de mamas y la liposucción en corporal. Se trata de pacientes, por supuesto, preocupados por su imagen y que quieren poner fin a sus problemas.

B.M.: ¿Los tratamientos mínimamente invasivos ganarán en aceptación y/o espacio, o los resultados quirúrgicos son mejores?
M.C.: Los tratamientos menos invasivos son el futuro, solo que en la actualidad muchos de ellos todavía no dan buenas soluciones a toda la patología.

B.M.: ¿Cuándo entonces recurrir a la medicina estética y cuando a la cirugía?
M.C.: Es muy personal, yo como parte interesada daría más recorrido a la cirugía, pero tratamientos tan simples como la toxina botulínica, rebaten esta idea.

La SECPRE es una Sociedad Científica de más de 65 años, que asocia a todos los especialistas en cirugía plástica en España, somos unos 1.000 médicos.

 

B.M.: ¿Qué nos queda por ver? ¿Alcanzaremos alguna vez la 'eterna juventud'?
M.C.: Seguro que cada día nos acercaremos más a esa idea, actualmente ya existe un dato que va en esa dirección: la población española es la segunda más longeva después de Japón, con edades hasta hace poco impensables.

B.M.: ¿La sociedad en general conoce adecuadamente qué es lo que ofrece la cirugía estética y qué requisitos se deben observar a la hora de elegir un cirujano?
M.C.: En este terreno, a día de hoy la publicidad y el marketing son muy negativos para el paciente que está eligiendo tanto el médico como el procedimiento. Yo diría que es una falta de ética en la sociedad.

B.M.: ¿Cómo acabar con el intrusismo? ¿Los precios low cost son la competencia ‘desleal’ de la cirugía plástica?
M.C.: El intrusismo requiere información fidedigna y oficial. El lowcost es la comercialización de la medicina. Ambos son problemas mundiales, no sólo pasa aquí.

Todo empezó después de la I Guerra Mundial y sus terribles mutilaciones, ahí se desarrolló el esbozo de la cirugía reconstructiva en Europa. En el momento actual, el desarrollo técnico de la cirugía es equiparable a la diferencia que existe entre el primer teléfono de Bell y un móvil de última generación.

 

B.M.: ¿La medicina y cirugía estética es para todos, o sus precios no lo permiten?
M.C.: Desde hace más de 100 años existe la cirugía estética, y su desarrollo en América y Europa ha sido evolutivo. No son cirugías para un consumo indiscriminado ni generalizado, el paciente no debe de ser un consumidor irracional de estas técnicas, que a su vez tienen ciertos riesgos. En general, son decisiones que se deberían de tomar más en serio.

B.M.: ¿Hemos pasado lo peor de la crisis?
M.C.: No soy un experto, pero creo que sí.

B.M.: En general, ¿opina que los pacientes esperan demasiado de la cirugía o los resultados son mayoritariamente satisfactorios? ¿Cómo debe afrontar un paciente una operación y cómo lo ha de hacer su especialista?
M.C.: Actualmente la información es más exhaustiva que antaño, los consentimientos informados se parecen cada vez más al libro de instrucciones de cualquier aparato. El médico serio, sólo puede expresarse en porcentajes y hay que saber que la medicina no es una ciencia exacta.

Los tratamientos menos invasivos son el futuro, solo que en la actualidad muchos de ellos todavía no dan buenas soluciones a toda la patología.

B.M.: ¿Qué es lo que más preocupa a la mujer española de su aspecto?
M.C.: Como adelantaba anteriormente, el aumento de mamas con diferencia y la liposucción, pero también, la abdominoplastia, así como la rinoplastia, en facial, y ahora, en ascenso, la blefaroplastia.

B.M.: ¿Y al hombre?
M.C.: La blefaroplastia, párpados y la ginecomastia, mama en el varón.









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