El acné es una patología bien conocida por los jóvenes, ya que suele iniciarse en la pubertad y llega a su punto álgido en la etapa de la adolescencia. Habitualmente el acné se cura de forma espontánea, pero dependiendo del grado de afectación puede dejar antiestéticas cicatrices y marcas en la piel. Los nódulos, que aparecen con el acné moderado o severo, son en su mayoría los causantes de las las lesiones y cicatrices permanentes.
Para borrar las huellas que el paso del acné ha dejado en nuestra piel, hoy contamos con avanzados tratamientos medico-estéticos. Clínica Opción Médica, centros especializados en Cirugía Plástica, Medicina Estética Avanzada y el Tratamiento de la Obesidad, nos descubre cuáles son las técnicas más eficaces.
El peeling químico exfolia la piel mediante una abrasión química y ofrece unos resultados sorprendentes. Según su penetración, se pueden clasificar en peelings superficiales, medios o profundos. El producto químico utilizado en el peeling, la concentración del mismo y el tiempo de aplicación, determinará el grado y profundidad de su acción. Es el médico quien debe determinar en cada paciente el tipo de peeling que debe aplicar.
El peeling químico habitualmente se emplea en regiones como cara, escote, codos, manos y espalda, y sus beneficios son una piel más luminosa, de aspecto más joven y sin manchas.
Por otro lado, la Luz Pulsada IPL es una innovadora técnica segura y eficaz para unificar el tono de piel y aportar juventud, luminosidad y tersura. Mediante la utilización de pulsos de luz intensa mejora eficazmente los signos visibles que el acné ha podido dejar en la piel. Dependiendo de las características de cada paciente, se deberán realizar varias sesiones con un intervalo de 3 a 4 semanas.
En muchos casos es aconsejable combinar ambos tratamientos para conseguir una mejoría superior en la textura de la piel.
Consejos para prevenir o minimizar las lesiones producidas por el acné
La aparición de acné puede deberse a múltiples factores: herencia genética, el exceso de sebo, presencia de bacterias, hormonas… No existe un tratamiento curativo de su proceso, pero sí es posible combatir sus síntomas y prevenir en mayor o menor medida su aparición, así como minimizar las posibles lesiones y cicatrices posteriores en la piel.
- Procura llevar una alimentación sana y variada. En principio, no es necesario eliminar ningún tipo de alimento de la dieta. No obstante, si identificas algún alimento especifico que reactiva el acné, coméntaselo a tu médico. Habitualmente suelen ser productos derivados del cacao, fritos, derivados del cerdo, etc.
- Evita usar productos cosméticos. Si no hay más remedio, elige aquellos en los que su composición esté libre de aceite (no comedogénicos).
- No manipules las lesiones, pues correrás el riesgo de padecer cicatrices y marcas permanentes.
- No realices limpiezas de cutis o peelings caseros cuando el acné se encuentre en fase aguda.
- Lávate la cara al menos dos veces al día con jabón neutro o específico para pieles grasas.
- No te toques demasiado las zonas afectadas de acné, podrías propiciar la aparición de más lesiones o empeorar su situación.
- Evita tener el pelo sobre la cara, pues favorece la aparición de impurezas y grasas en el rostro.
- Acude a tu médico para que pueda aplicarte el tratamiento más adecuado a tu caso.