"Los mercados pueden mantener
su irracionalidad más tiempo del que tú
puedes mantener tu solvencia".
John Maynard Keynes, economista inglés,
padre de la macroeconomía (1883-1946).
La Unidad de Delitos Económicos de la Guardia Civil ha registrado las instalaciones de una conocida firma de laboratorios de productos de medicina estética sita en nuestro país, por un presunto caso de "tráfico de importación y exportación de medicamentos sin ningún tipo de control", entre ellos el bótox y otros fármacos.
La noticia ha protagonizado varios titulares y causado el revuelo de rigor. Más si nos atenemos a algunas cifras que sorprenden. La empresa, en el año 2019 facturó más de 3 millones de euros, frente al poco más de 1 millón del año anterior.
El procedimiento, que se halla bajo secreto de sumario, pone de relieve una realidad, la de que es posible saltarse los controles pertinentes en el caso de importación y exportación de medicamentos, que es lo que al fin y al cabo es el bótox. Ahora solo queda concluir si éste es un caso puntual y 'avispado', o si verdaderamente los controles ejercen su objetivo principal. No hemos de olvidar que en todo momento hablamos de medicamentos, incluidos inyectables y rellenos, que deben ofrecer siempre todas y las máximas garantías de salud para los consumidores, nuestros pacientes.
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