La intervención de aumento de mamas es la más demandada en nuestro país. Al mismo tiempo, es la operación de estética que más falsos mitos genera a su alrededor. El doctor Vicente Paloma, cirujano plástico y estético del Centro Médico Teknon de Barcelona y miembro de la Sociedad Española de Cirugía Plástica Reparadora y Estética (SECPRE), es uno de los mayores expertos en aumento de mamas. El experto se propone desmontar los mitos más extendidos sobre esta operación.
Principales mitos relacionados con el aumento de mamas
"Las prótesis de mama no son seguras, mira lo que pasó con las PIP".
El doctor Paloma asegura que estas prótesis deben cumplir con unas exigencias de seguridad del nivel más alto, del mismo modo que ocurre con los medicamentos. "Podemos afirmar que los implantes actuales son los más avanzados y seguros que se han fabricado nunca. El gel de silicona de cohesividad alta que se utiliza en las prótesis modernas es extremadamente seguro. Este gel confiere gran resistencia a la rotura y estabilidad sin fugas de material. Lo que ocurrió con la marca PIP en concreto es un caso aislado de fraude en el que se usaba una silicona de baja calidad en lugar de este gel de alta cohesividad".
"Las prótesis pueden llegar a explotar si vas en avión o te tiras en paracaídas". Según el experto, los cambios de presión no pueden hacer explotar una prótesis. Los implantes modernos son muy resistentes.
"No podré dar de mamar si me hago un aumento de mamas".
Si se implanta una prótesis por vía areolar o se tiene que cortar la glándula por algún motivo, los conductos destinados a transportar la leche pueden quedar cortados y aumentar la tendencia de la mama a producir quistes durante la lactancia. Al respecto, Vicente Paloma explica: "Por este motivo, preferimos implantar las prótesis entrando por el surco submamario. De esta forma no dañamos la glándula mamaria y podemos garantizar una lactancia sin problemas".
"Tendré que cambiar mis prótesis cuando haya pasado cierto tiempo".
Hasta hace pocos años, se recomendaba recambiar las prótesis cada 10 años. En realidad, solo se trataba de una recomendación. Sin embargo, se sabía que a partir de esa fecha, el riesgo de rotura del implante aumentaba sensiblemente. "En la actualidad, con las nuevas prótesis de gel de alta cohesividad, esta tendencia ha cambiado. Ahora podemos alargar mucho más dicha recomendación gracias a la resistencia de estas prótesis. Es importante realizar revisiones regulares de los implantes para comprobar su estado. Aun así, creemos que la mayoría de las mujeres no requerirán un recambio antes de 25 ó 30 años. En muchos casos no será necesario recambiar las prótesis nunca", afirma.
"Con los años las prótesis pueden provocar que mis pechos caigan, porque pesan más".
En la mayoría de casos esto no es cierto, pero es muy importante elegir una prótesis adecuada para cada paciente, en opinión del doctor Paloma. "En el caso de una mujer con laxitud cutánea, implantar una prótesis de gran tamaño puede propiciar que el pecho se descuelgue más rápido de lo que lo haría sin prótesis. Esto se evita si se elige una prótesis adecuada para cada paciente, tomándose tiempo en tomar mediciones del tórax y de la calidad de la piel. Así pues, este implante realzará el pecho y proporcionará una firmeza muy duradera", aconseja el doctor Paloma.
"No podré hacerme mamografías".
Esto es completamente falso, los implantes no suponen absolutamente ninguna contraindicación para hacer cualquier prueba de imagen sobre los pechos, tal y como explica el doctor. "Las prótesis no se pueden dañar a causa de estas pruebas y tampoco producen ninguna distorsión de los resultados".
"La cicatriz es demasiado visible".
Con la técnica del implante de mama por la zona submamaria, la cicatriz queda escondida en el surco submamario. El doctor Paloma recalca que a través de esta vía no se corta, en ningún momento, la glándula mamaria con las ventajas que eso conlleva. Además, la cicatriz queda oculta por la caída propia del pecho y no es visible en prácticamente ninguna postura. "De forma adicional, esta es una zona que suele cicatrizar de forma excelente, con una apariencia fina, plana y blanquecina. Cuando la cicatriz se realiza por algún motivo en la areola, esta se sitúa en una región de contraste entre la piel blanca de la mama y la piel más oscura de la areola. Por ello, suele ser poco visible".
"No podré dormir boca abajo".
Durante el primer mes después de la cirugía, es muy importante dormir boca arriba para que los implantes queden perfectamente simétricos y con la forma óptima. "Posteriormente, se puede dormir en la postura que se desee", puntualiza.