Hemos estado meses confinados, teletrabajando en el mejor de los casos y, aun así, la situación al desconfinarnos no ha finalizado. El virus sigue ahí, la incertidumbre sobre nuestro futuro laboral, de salud, etc., es inconmensurable porque no alcanzamos a ver el final.
¿Qué ocurrirá al regreso de las vacaciones? Probablemente nos encontraremos ante un tipo de síndrome postvacacional con casuística propia.
Un entorno laboral favorable, con actividades que resulten gratificantes y con solidez en las relaciones sociales, resulta crucial para una 'reentré' saludable.
Algunas personas pueden pasar por un proceso adaptativo a la vida laboral más dificultoso, conocido popularmente como síndrome postvacacional.
Así pues, cuando nos reincorporamos de forma brusca a la rutina laboral, puede surgir cierta sintomatología entre la que Irene Giménez destaca.
- A nivel físico: los síntomas se pueden manifestar en forma de fatiga, cansancio, sueño, falta de apetito y dificultad para la concentración.
- A nivel psicológico: se apreciaría una conducta de falta de motivación e interés, irritación y nerviosismo, así como de tristeza, por lo que los síntomas se pueden llegar a confundir con síntomas depresivos.
La diferencia fundamental radica en el factor desencadenante de los mismos (la vuelta al trabajo y a la rutina tras el período vacacional), así como la durabilidad de estos en el tiempo (no superior a 15 días aproximadamente, que es el tiempo estimado de adaptación a nuestras actividades).
El síndrome post-vacacional no está tipificado como enfermedad, sino como síndrome transitorio, con una sintomatología y estado de ánimos concretos, pero con una duración estimada de unos 15 días.
A ello le añadiremos la preocupación o malestar que genera la vuelta a una realidad para la que aún no estamos preparados: la de la nueva normalidad. El resultado será un malestar aún mayor, que va a requerir más si cabe, de nuestro esfuerzo para lograr adaptarnos.
¿Podemos gestionar el estrés frente a la vuelta a la rutina pero dentro de esta nueva normalidad? La profesional del Institut Dra. Natalia Ribé comenta que sí, "lo lograremos principalmente aprendiendo a sostener la incertidumbre. Nada de lo que está ocurriendo depende de nosotros. Es algo externo sobre lo que no podemos ejercer ningún tipo de control. Sin embargo, sí podemos gestionar lo que está a nuestro alcance: protegernos debidamente, utilizar técnicas de control que nos permitan rebajar los niveles de ansiedad al llegar a casa (respiración, relajación, distractores...)".
También propone técnicas de mindfulness que nos ayuden a trabajar la atención plena, el aquí y ahora, con el fin de poder disfrutar de lo que sí tenemos y no solo anhelar o añorar lo que no podemos hacer.
Consejos:
- Dosificar la gestión de las tareas pendientes a nuestro regreso.
- Intentar que la vuelta a la rutina no sea radical, es decir, al salir del trabajo hacer alguna actividad parecida a la que hacíamos en vacaciones.
- Realizar deporte también ayuda.
- Hay algunos trucos a la hora de organizar nuestras vacaciones, que también pueden ayudarnos, como volver a trabajar entre semana en lugar de un lunes, así acortamos nuestra primera semana; otra opción es segmentar nuestras vacaciones, en lugar de realizar el mes seguido.
En el Institut Dra. Natalia Ribé disponen de un servicio de Terapia Psicológica para el bienestar de todos sus pacientes.