Cuando el cuerpo detecta un cuerpo extraño en su interior reacciona formando una capa de tejido a su alrededor. A este hecho se le denomina encapsulamiento.
El encapsulamiento del pecho es una de las complicaciones más habituales en las mujeres que se han operado para aumentar el tamaño de sus mamas. Esta reacción del cuerpo funciona como una cicatriz y se contrae o relaja en función de múltiples variables, lo que ocasiona complicaciones y molestias, las cuales se han de reconocer y tratar.
Definición del encapsulamiento de la mama
Podemos definir al encapsulamiento de la prótesis mamaria como la formación de una cápsula y contractura capsular.
Este problema suele ser complicado de remediar, y aunque algunos cirujanos receten 'masajes y pastillas', generalmente hay que recurrir a volver a operar, cambiando las prótesis, o simplemente quitando aquella cápsula que se encuentra rodeando a la prótesis.
Muchas de las personas que deciden operarse los senos y se han informado sobre las posibles complicaciones o problemas que la operación puede causarles, dudan sobre si hacerlo o no por este problema.
Aunque, también hay que decir que son menos que más las personas que se lamentan por haberse operado después de haber tenido este problema. Argumentan, sobre todo, el alto costo de la operación por tener que realizarla dos, tres o hasta más veces, para conseguir finalmente mantener los senos firmes y sin el inoportuno encapsulamiento.
Aun así, este problema derivado de la cirugía de aumento de mama es algo que no demasiado frecuente, y que generalmente tiene una buena solución.
Por qué
Lo que sucede es que normalmente el cuerpo reacciona ante cualquier cuerpo extraño, y un implante mamario lo es, formando una cápsula de tejido a su alrededor. Este tejido que se forma actúa como una cicatriz, y como toda cicatriz puede llegar a contraerse.
El encapsulamiento de la prótesis mamaria suele ser complicado de remediar y generalmente hay que recurrir a volver a operar, cambiando las prótesis o simplemente quitando la cápsula.Como consecuencia de una posible contracción de este tejido, se comprime el implante y a esto se lo denomina encapsulamiento del implante mamario.
Síntomas y efectos
Cuando una prótesis mamaria se encapsula, puede ocurrir:
- Dolor en los senos. En ocasiones en una molestia pequeña, en otras un dolor agudo que impide el desarrollo de la vida cotidiana de las mujeres que padecen estos encapsulamientos.
- Endurecimiento del pecho. La cápsula que está alrededor del implante, creada por el paciente, es demasiado rígida y el resultado es un tacto excesivamente duro.
- Arrugas o malformación de la forma del pecho. Esto hace que el pecho aparezca deformado a simple vista.
- Sensibilidad extrema. La zona se vuelve extremadamente sensible, lo que provoca un malestar constante en la mujer.
Grados de encapsulamiento
Para calificar correctamente un encapsulamiento, los médicos utilizan la escala de Baker, una escala que diferencia cuatro grados y que es bastante subjetiva pero que nos puede orientar:
- Grado 1. La mama se ve blanda y natural.
- Grado 2. La mama está ligeramente dura pero se ve natural a simple vista.
- Grado 3. El implante puede palparse y además la mama está dura y anormal. Fibrosis del tejido circundante.
- Grado 4. Aparece el dolor y además la mama está dura y asimétrica.
Dependiendo del grado de encapsulamiento, el médico determinará el tratamiento que seguirá para que la situación se prolongue el menor tiempo posible.
Prevención y seguridad
Para evitar la aparición de encapsulamiento en el pecho, lo mejor es confiar en el trabajo de un cirujano plástico de prestigio. "Solo de esta manera tendremos la seguridad de que se están utilizando implantes mamarios de máxima calidad y de que cuenta con la destreza suficiente como para minimizar la posibilidad de nuevos encapsulamientos", dice el doctor Gustavo Sordo.
En este sentido, "hay que destacar que en nuestra clínica utilizamos la técnica 24h Recovery. Este procedimiento se basa en un control perfecto del espacio y de la coagulación, donde el citado espacio se talla a la medida exacta del implante, minimizando la aparición de problemas posteriores como el encapsulamiento del pecho. Esta precisión es posible gracias al empleo de un bisturí electromagnético con terminal de tungsteno que controla la coagulación del cuerpo de la persona".
Esta técnica denominada "hemostasia proactiva" se realiza mediante la visión directa asistida por fibra óptica del equipamiento utilizado por el doctor en sus intervenciones sobre las mamas de las mujeres. Sin duda todo un adelanto que asegura mayores garantias.